El Consejo Nacional del PAN aprobó anoche a los integrantes de la comisión que organizará la elección del nuevo dirigente de este partido. Se trata de una instancia en la que quedó representada la generalidad de las corrientes y los grupos de poder interno, aunque con mayoría de anayistas.

La presidirá la diputada Cecilia Romero, quien forma parte de la ultraderecha y en diversas coyunturas ha hecho equipo con otras expresiones.

Al inicio del proceso electoral Romero apoyó las aspiraciones presidenciales de Margarita Zavala, pero luego optó por el ex candidato a Los Pinos Ricardo Anaya.

También se encuentra Gerardo Priego, ex candidato a la gubernatura de Tabasco –que también ha trabajado con el anayismo–; la ex asambleísta Kenia López Rabadán, a quien se identifica con el anayismo, y Javier Gándara, ex aspirante a la gubernatura de Sonora. Este último fue propuesto por la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional, la cual ha sido crítica del ex aspirante a Los Pinos.

Del grupo Nuevo León quedó Claudia Cano. Por la corriente dirigida por Miguel Márquez, gobernador de Guanajuato, se encuentra Alejandra Gutiérrez, y del panismo de Baja California, Héctor Jiménez.

Imparcialidad garantizada

Damián Zepeda, dirigente nacional del blanquiazul, aseguró que la conformación de la comisión garantiza imparcialidad en la organización de los comicios internos. Para integrar la propuesta que presentó al consejo, aseguró que consultó a gobernadores y diversos liderazgos, si bien expuso que no es una instancia que responda a cuotas.

La propia Romero ofreció actuar con neutralidad, mientras Priego resaltó la importancia de hacer bien las cosas, dada la precaria situación en la que se encuentra el blanquiazul tras las elecciones. La comisión se instalará la próxima semana.

Algunos cuestionamientos

Por su lado, Luis Felipe Bravo Mena, fiscal anticorrupción del PAN, confió en la autonomía de la agrupación, en tanto otros panistas, como Fernando Canales Clariond, cuestionaron la procedencia de algunos de los integrantes, dado que no tienen trayectoria conocida en Ciudad de México.

La instancia aprobada anoche –con tres abstenciones– debe organizar la elección de las dirigencias nacional y estatales, que por primera vez serán concurrentes. Los estatutos establecen que los comicios internos deben efectuarse en el segundo semestre del año.

Aunque Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla, propuso que el Instituto Nacional Electoral organice la votación, Romero dijo que eso no es necesario.