Aun cuando se trata de una entidad que goza de autonomía técnica y de gestión, la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM), como órgano auxiliar de la Asamblea Legislativa (ALDF) para auditar el gasto público del gobierno capitalino, tendrá que entender que los tiempos cambiaron y presentar un plan de austeridad en el que se reduzcan los sueldos de los altos funcionarios, donde el titular del organismo tiene un ingreso mensual bruto de 209 mil 829 pesos.

Así lo expresó el presidente de la comisión de instalación de la primera legislatura del Congreso de la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, quien sostuvo que se debe revisar la estructura de la Auditoría al afirmar que parte de los funcionarios que ocupan cargos administrativos de confianza son cuotas de diputados y partidos políticos.

Según la revisión de la nómina de la entidad, en la que laboran 603 trabajadores, hay unos 60 funcionarios con sueldos de entre 91 mil 140 pesos y 201 mil, entre titulares de unidades técnicas sustantivas, asesores, contralor y subcontralores, coordinadores, directores generales y directores de área, así como 85 secretarios de administración y coordinadores ejecutivos con sueldos de 60 mil a 63 mil pesos y 88 jefes de unidad departamental que ganan más de 40 mil.

Después de que el domingo pasado se dio a conocer aquí esta información, trabajadores de la dependencia adscritos a la Dirección General de Administración y Sistemas informaron que apenas el pasado primero de agosto se presentó a Marco Alvarado Sánchez como director de recursos financieros, en sustitución de María Dolores Merlos Duque, removida al área de recursos materiales.

Alvarado aparece aún en la estructura de la Secretaría de Finanzas como director general de contabilidad y cuenta pública, y su jefe en la ASCM es Román Torres Huato, señalado en octubre por trabajadores de ordenar que todos los que donaran en la plataforma Reconstrucción CDMX –creada por la administración central– debían entregar copia del recibo a su área.