Este viernes localizaron los cadáveres de Adrián Aguilar y su hijo de 18 años
Sábado 4 de agosto de 2018, p. 8
Francisco I. Madero, Hgo.
Son cinco las personas fallecidas tras el derrumbe en una mina de material pétreo ocurrido la tarde del jueves en la comunidad indígena de Denganzha, luego de que este viernes se encontraron los cuerpos sin vida de Adrián Aguilar y su hijo del mismo nombre, quien tenía 18 años de edad.
La mañana del viernes elementos de Protección Civil del estado y de los municipios de Francisco I. Madero, Progreso de Obregón y Mixquiahuala encontraron un cuerpo más tras varias horas de maniobras entre toneladas de tierra y rocas. Más tarde se localizaría el otro cuerpo.
Con picos, palas y maquinaria pesada, un centenar de rescatistas continuaron las labores de búsqueda ante la mirada y sollozos de familiares y amigos de las víctimas que se apostaron en un montículo elevado del cerro.
Aunque se tenía la esperanza de encontrar al trabajador con vida, el gran volumen de material pétreo que le cayó encima, el lodo en que se convirtió la tierra a causa de la lluvia registrada durante toda la noche y el paso de las horas, fueron extinguiendo las posibilidades.
El cuerpo de la cuarta persona rescatado la mañana del viernes estaba en el interior de un camión de carga. Con herramientas especiales se cortó parte de los restos de una de las puertas y carrocería del vehículo y se extrajo el cadáver.
Tres de las cuatro personas fallecidas fueron identificadas como Juan Vázquez, de 60 años, quien según el gobierno del estado se dedicaba al pastoreo; así como Ezequiel Olguín Mendoza Raúl López Rosas.
Aunque tanto Víctor Neira Orozco, director de Protección Civil de Mixquiahuala, como el secretario de Gobierno estatal, Simón Vargas, explicaron que se trata de una mina comunitaria
, es decir administrada por una cooperativa de mineros y transportistas de material de construcción, los vecinos de Denganzha aseguraron que pertenece a un particular, pero no revelaron su identidad.
Sobre cómo se suscitó la tragedia, los pobladores relataron que Julián Vázquez fue a la mina acompañado por su nieto de ocho años para pedir un aventón
a uno de los choferes de los camiones de carga que de forma constante circulan en el lugar donde se encuentra la mina –ubicada en lo alto de un cerro– a la zona urbana de Denganzha, distante de unos 10 kilómetros.
Al producirse el derrumbe, el niño y otros mineros echaron a correr y lograron salvarse, pero el sexagenario y otros cuatro trabajadores quedaron sepultados. La autoridad no ha informado si la mina cuenta con el permiso correspondiente para operar y si cumplía con las normas de seguridad correspondientes.