En el país hay un total de 374 fideicomisos públicos federales que manejan más de 835 mil millones de pesos, pero sólo 8 por ciento de ellos tienen mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, por lo que la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de cancelar los que sirvan para ocultar fondos y evadir la ley es positiva.

Así lo afirmó Sarahí Salvatierra, investigadora del programa de rendición de cuentas y combate a la corrupción del Centro de Análisis Fundar, quien subrayó que a pesar de los altos índices de opacidad de dichos mecanismos financieros, sería un error acabar con todos ellos de tajo, pues muchos sí tienen una función sustantiva.

En entrevista con La Jornada, la especialista consideró que la inclusión de este tema en el plan de austeridad de 50 puntos del virtual presidente electo es un gesto encomiable, porque durante muchos años los fideicomisos se han utilizado de forma discrecional y con mucha opacidad, pese a la existencia de normas que buscan impedirlo.

No obstante, López Obrador tendría que explicar qué fideicomisos podrían desaparecer y cómo lo haría, pues cancelarlos todos sería una medida extrema, poco estratégica e irreal, porque también hay algunos que son importantes y necesarios para que el Estado pueda cumplir con fines públicos de desarrollo, como el impulso a diversas áreas estratégicas.

Entre ellos, indicó, se encuentran los fondos de estabilidad financiera que sirven para que, en caso de surgir una crisis económica, las dependencias del gobierno federal puedan cumplir con sus funciones, aun si ya no se le asignan recursos. Algunos ejemplos de ello son el Fondo de Desastres Naturales o el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.

Opacidad

Sin embargo, la mayoría de los fideicomisos no tienen mecanismos de control ni de rendición de cuentas, y por tanto es muy difícil saber cuántos recursos manejan, a dónde se destinan, quiénes toman las decisiones finales sobre ellos o si hay evaluaciones para saber si están cumpliendo con el objetivo para el cual fueron creados.

De acuerdo con la investigadora de Fundar, actualmente hay 374 fideicomisos públicos federales que manejan un total de 835 mil 477 millones de pesos, equivalentes a 15 por ciento del Presupuesto de Egresos de 2018.

De esa cantidad de fideicomisos, sólo 19 (8 por ciento) tienen mecanismos de rendición de cuentas y órganos internos de transparencia, mientras los 355 restantes (92 por ciento) no cuentan con ellos pese a manejar 772 mil millones de pesos, que equivalen a 99 veces el monto de la llamada estafa maestra.

Por todo lo anterior, la especialista llamó a que en el próximo gobierno los fideicomisos observen lo que ya establecen las leyes en la materia y se vigile de forma cercana si están cumpliendo sus objetivos para ver cuáles de ellos tendrían que desaparecer o dejar de recibir más recursos públicos.

De igual manera, es necesario ampliar el concepto de fideicomiso público para que contemple a aquellos que no fueron creados por entidades de gobierno y con fondos públicos, pero que sí afectan a los intereses de la sociedad.