Alrededor de las 16:00 horas de ayer, el avión que realizaba el vuelo AM 2431 de Aeroméxico se desplomó en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria, de Durango, con 99 pasajeros y cuatro tripulantes; todos lograron salvar la vida.

Sólo el capitán de la aeronave, Carlos Galván Meyrán, fue hospitalizado con lesiones graves, y los pasajeros que lo requirieron se encuentran en hospitales de Durango.

El director de Aeroméxico, Andrés Conesa, detalló que entre los 99 pasajeros había 88 adultos, 11 menores de edad, además de cuatro miembros de la tripulación. Destacó que el avión fue fabricado en 2008, se integró a la flota de Aeroméxico hace cuatro años y su más reciente mantenimiento mayor se realizó en febrero pasado.

El gobernador de Durango, José Rosas Aispuru, señaló que conforme a información preliminar, el avión fue afectado por una ráfaga de viento que le impidió tomar suficiente altura, por lo que el ala izquierda rozó con la tierra, la aeronave se salió de la pista y perdió dos motores.

No hay víctimas fatales

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) confirmó que no existen víctimas fatales en el accidente del vuelo AM-2431 de Aeroméxico, y anunció que se integró la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes de Aviación, en la que participarán representantes de la Dirección General de Aviación Civil, los colegios profesionales de la industria, así como representantes del fabricante Embraer.

El titular de la dependencia, Gerardo Ruiz Esparza, informó que en esa comisión se contará con la asistencia técnica de la Junta Nacional del Transporte de Estados Unidos.

En tanto, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que inició una investigación sobre el caso, por lo que agentes del Ministerio Público y personal de la Coordinación de Servicios Periciales de la Agencia de Investigación Criminal, se trasladaron al lugar del accidente.

Una vez que se verifique que no existe ningún riesgo de explosión, el personal especializado de la PGR ingresará a la aeronave para recabar los primeros indicios y continuar la integración de la indagatoria.

Luego del percance, el presidente Enrique Peña Nieto giró instrucciones a las secretarías de la Defensa Nacional, SCT y Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, para que colaboren en la atención del accidente.

Por separado, el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció por que se investiguen las causas del accidente y envió un abrazo fuerte, fuerte a los pasajeros y sus familias. Afortunadamente no fue tan grave, me he apoyado en información que dio el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, de que no hay fallecidos, señaló.

Testimonios de los pasajeros

Las primeras versiones acerca de este accidente indican, de acuerdo con testimonios de los propios pasajeros –algunos de los cuales abandonaron el lugar por su propio pie–, que momentos después del despegue inició una fuerte tormenta que no le permitió tomar altura al Embraer 190 con matrícula XA-GAL, por lo que se precipitó a tierra, se partió en dos y se abrió un boquete en el fuselaje por el que salieron los pasajeros ayudados por la tripulación.

Nosotros empezamos a saltar de la nave, no sé cómo lo hicimos pero estábamos saltando y a las mujeres nos estaban cachando los hombres en tierra, narró una pasajera. Otra más dijo que al bajarse de la aeronave echó a correr porque temía que estallara y cuando había corrido un gran tramo se escuchó una explosión. Ya no supimos más, empezamos a correr porque estábamos viendo cómo se incendiaba el avión, comentó.

Alrededor de las 16:25 horas, Aeroméxico informó que tenía conocimiento de un incidente pero, acotó, estaba en el proceso de recabar datos para difundirlos. Para entonces el gobernador José Rosas Aispuru y el director de Protección Civil del municipio, Israel Solano Mejía, ya ofrecían información sobre el rescate de personas y las posibles causas del accidente.

Aproximadamente a las 17 horas Aeroméxico confirmó que la aeronave accidentada pertenecía a su flota, minutos más tarde informó que no hubo personas fallecidas en este accidente y destacó que se iniciaba la investigación correspondiente para determinar lo que ocasionó la caída.

Grupo Aeroportuario Centro Norte, operador del aeropuerto de Durango, informó en su momento que el desplome del avión habría ocurrido por condiciones climatológicas adversas, versión que fue reforzada por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, de acuerdo con los primeros datos recabados, y que por la noche el gobernador duranguense mencionó como una de las principales líneas de investigación, aunque ambos funcionarios hicieron un llamado a esperar los resultados.

Cumplía todas las reglas de seguridad

En conferencia de prensa nocturna, el director de Grupo Aeroméxico, Andrés Conesa, informó que el Embraer 190 que se desplomó fue fabricado en 2008 y se incorporó hace cuatro años a la flota de la aerolínea. Aseguró que su más reciente mantenimiento mayor se realizó en febrero del año en curso, y que al igual que todas las aeronaves con las que opera la empresa cumplía con las reglas obligatorias de seguridad.

El ejecutivo se reservó de hacer comentarios sobre las posibles causas del accidente. Dijo que es muy prematuro hablar de éstas, por lo que será necesario esperar a que concluya la investigación que harán las autoridades correspondientes y en la que colaborará Aeroméxico.

Andrés Conesa aseguró que la aerolínea cubrirá todos los gastos para atender a los pasajeros afectados, así como las erogaciones de sus familiares. Por lo pronto, dijo, hay vuelos a disposición de éstos para que se reúnan con sus parientes.

En las labores de rescate paticiparon, además de elementos de Protección Civil del aeropuerto y del estado, la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Policía Federal y de la Cruz Roja Mexicana.

De los pasajeros lesionados, 37 fueron trasladados al Hospital General 450 de Durango, nueve a la Clínica Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social y cuatro más a la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

El Colegio de Pilotos Aviadores de México señaló que la investigación debe realizarse conforme a lo que establece el anexo 13 de la Organización de Aviación Civil Internacional. Advirtió que es prematuro e irresponsable emitir conjeturas o hipótesis si no se cuenta con una investigación, las cuales en este tipo de incidentes demandan tiempo, postura a la que se sumó la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación.