Miércoles 1º de agosto de 2018, p. 33
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, rechazó llevar a cabo alguna acción tendente a avanzar en la construcción de las plantas de termovalorización y biodigestión, ya que, precisó, son proyectos que van más allá de su administración y que por ende debe haber un acuerdo con la que se inicia el 5 de diciembre.
El lunes anterior, el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales publicó un acuerdo por el cual otorga a la Agencia de Gestión Urbana, 341 mil metros cuadrados de terrenos federales, ubicados en Texcoco, estado de México, para la construcción de la planta termovalorizadora.
–¿Colocará la primera piedra de la planta? –se le inquirió
–No, no, no. No sería congruente iniciar ningún tipo de actividad hasta que en la mesa (de transición) no se atienda esto –atajó.
Amieva Gálvez señaló que se trata de dos proyectos: la planta de termovalorización –en la cual se busca convertir la basura que se genera en la Ciudad de México en energía eléctrica para mover el Sistema de Transporte Colectivo Metro–, y la de biodigestión –donde se prevé tratar 2 mil toneladas de desechos orgánicos al día–, que van más allá de esta administración, evidentemente, y que queremos que los acuerdos surjan dentro del proceso de transición y de entrega-recepción
en curso.
Refirió que en julio se celebraron dos reuniones para hablar de estos proyectos, en particular entre el director de la AGU, Jaime Slomianski, e integrantes de las comisiones de transición saliente y entrante.
El mandatario capitalino agregó que dio la instrucción a los responsables de este tema de convocar a las reuniones que sean necesarias.