Ejercicio presupuestal 2017
Lunes 30 de julio de 2018, p. 39
Durante el ejercicio presupuestal 2017, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) destinó 78.16 por ciento de los casi 7 mil millones de pesos que conformaron sus ingresos en este lapso al pago de servicios personales, tiempos extraordinarios, honorarios y premios, situación que complica la asignación de recursos para restaurar la infraestructura dañada por los sismos de septiembre pasado e incluso para el equipamiento.
Al presentar su informe presupuestal del año pasado, el rector general de esa casa de estudios, Eduardo Peñalosa Castro, reconoció que este gasto –identificado con el capítulo 1000– representa un predominio abrumador
dentro de las finanzas de la UAM, lo cual hace que estemos muy apretados
. No obstante, indicó que hay algunos remanentes
para el mejoramiento de infraestructura y equipamiento.
En la última sesión del Colegio Académico –en la cual fueron aprobados los estados financieros de 2017 de la institución– varios de los integrantes de este órgano colegiado se refirieron a las grandes necesidades que tienen varias unidades de la UAM, algunas de las cuales sufrieron severos daños en su infraestructura por los sismos del año pasado, como Iztapalapa y Xochimilco, y otras más porque tienen proyectos suspendidos, como Lerma y Cuajimalpa, además de la renovación de equipo y mobiliario que necesitan casi todas.
Peñalosa admitió que no habrá una solución rápida
a los espacios perdidos por los sismos, pues aunque los trabajos comenzaron el año pasado, la insuficiencia de recursos hará que los planes se concreten en los próximos dos años.
Agregó que ya presentó este problema prioritario
a funcionarios de la Secretaría de Educación Pública, pero se trata de un tema presupuestal.
El edificio más dañado por el temblor fue el S de la unidad Iztapalapa, el cual aún no se decide si será derruido; en la práctica, este inmueble funcionaba de centro de investigación y docencia debido al enorme número de laboratorios, talleres y espacios académicos que albergaba y cuyos usuarios han tenido que ser reubicados dentro y fuera de las instalaciones de esta sede.
De acuerdo con el informe presentado, en 2017 la UAM ejerció 6 mil 975 millones de pesos, de los cuales 6 mil 554 fueron subsidio federal, mientras el resto se trató de recursos propios –entre ellos cuotas y servicios–, proyectos patrocinados y 177 millones de pesos más entregados en una ampliación presupuestal para un aumento salarial y un programa de retiro voluntario.
A los 5 mil 452 millones de pesos del capítulo 1000, se suman conceptos como materiales y suministros, servicios generales y transferencias para un total de 6 mil 799 millones de pesos, lo cual significa que la UAM destina 97.4 por ciento de su presupuesto a gastos de operación.
Hay otros 297 millones de pesos destinados a equipamiento y obra pública, para un total de 7 mil 97 millones de pesos; quedaron como remanente 87.3 millones de pesos.