Mexicali, BC

Al excluir al municipio de Ensenada de la diferenciación en el cobro del impuesto al valor agregado (IVA) y del impuesto sobre la renta (ISR) que el próximo gobierno federal planea aplicar en Baja California, los trabajadores y las familias más pobres resultarán los más afectados, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Ensenada, Alejandro Jara Soria.

Dijo que disminuir el IVA de 16 a 8 por ciento y el ISR a 20 por ciento en una franja de 30 kilómetros, se incluye a Tijuana, Tecate y Mexicali, pero deja fuera a Ensenada, el puerto mexicalense de San Felipe y posiblemente a Playas de Rosarito, lo que implicará un desequilibrio en el movimiento comercial de esta zona.

La Canacintra no niega los beneficios y la mejora en la competitividad que esa medida pueda traer a la economía de las ciudades que limitan con Estados Unidos, pero desde su punto de vista deja desprotegidos a los ensenadenses, que con esa diferenciación estarán en una franca desventaja, señaló.

Jara recordó que el IVA de 11 por ciento se cobraba en toda la zona fronteriza y al homologarse a 16 por ciento se aplicó en todo el estado. No se explica cómo es que se quiere discriminar a una parte de la población que se relaciona cotidianamente en su comercio y economía, más Ensenada, que tiene mayor intercambio con Tijuana y California, no con el interior del país.

Reiteró que la mayor afectación la sufrirán trabajadores y la población más pobre, ya que pagarán más, además el efecto negativo en la competitividad de las empresas afectará al empleo y evitará la creación de más fuentes de trabajo, pues propiciará la fuga de compradores hacia Tijuana, Mexicali y el sur de California.

Confió en que el virtual presidente electo reconsidere su intención de excluir a Ensenada, ya que el municipio es muy distinto a otros porque sólo tiene al norte como opción comercial.