n abril del año pasado, vecinos de San Ángel pidieron al gobierno de la ciudad demoler el Desarrollo Corporativo Pedregal 3042 (tiene 14 niveles, estacionamiento subterráneo y otros servicios), que irregularmente se construía en el borde de la presa Anzaldo, sobre Periférico Sur. Respaldaban así la opinión técnica negativa expedida por la Secretaría de Protección Civil, que calificó dicha obra como un riesgo, pues la presa ya se desbordó dos veces. Además, por violar otras normas vigentes y ocupar un área de valor ambiental. Aunque la construcción fue suspendida y otras instancias oficiales pidieron demolerla, los trabajos continuaron con el apoyo de la Delegación Álvaro Obregón. La presa Anzaldo es parte del proyecto de rescate del río Magdalena, iniciado hace años. El agua del río barrió antes otra construcción en la zona. En diciembre pasado, los vecinos nuevamente denunciaron que se continuaba trabajando en Pedregal 3042.

A 600 metros de este mega proyecto se construyó otro al que desde 2014 se opusieron los vecinos: Plaza Artz Pedregal, del grupo Sordo Madaleno Arquitectos. La ingeniería estructural estuvo a cargo del Grupo Riobóo. Una parte de Artz se colapsó el 12 de julio pasado. Por fortuna no hubo pérdidas humanas, pues al escuchar crujidos se desalojó rápidamente a quienes se encontraban allí. El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, aseguró que el colapso (forma elegante de llamar a un derrumbe) se debió a negligencia porque fue algo no controlado, no inducido. Plaza Artz la inauguró con toda pompa su antecesor, Miguel Ángel Mancera. Cabe recordar que los vecinos acusaron repetidamente a las autoridades de cambiar el uso del suelo a gusto de los dueños de Artz. Hasta presentaron una queja en la Comisión de Derechos Humanos citadina, que la desechó al considerar que no constituía riesgo alguno. Ahora reabrió el caso para verificar si hubo negligencia de la empresa constructora y corrupción por parte de ésta y las autoridades.

Se asegura que el derrumbe se debió a que en la terraza de una parte de Artz Pedregal se hizo un jardín que por las lluvias se convirtió en enorme y pesado depósito de agua. Amieva anunció la apertura de una carpeta de investigación para precisar las causas del derrumbe y la responsabilidad que tienen las dependencias oficiales citadinas o de la Delegación Alvaro Obregón. Pero los vecinos insisten en que todas ellas son responsables de lo ocurrido. Y aprovecharon para recordarle a Amieva que, pese a tantas sanciones, clausuras y opiniones desfavorables, sigue adelante el Desarrollo Corporativo Pedregal 3042.

Otra mega plaza, Gran Terraza Coapa, en la Delegación Tlalpan, se comenzó a edificar a finales de 2016 por el grupo Gigante, pese a la oposición vecinal. En vez de atender sus argumentos en contra de dicha obra, el asunto se politizó para atacar a la delegada Claudia Sheinbaum. Y como cereza del pastel, el pasado 16 de julio se incendió en la citada delegación la monumental Galerías Coapa, en reconstrucción, pues sufrió daños por los sismos de septiembre pasado. Por fortuna no hubo muertos ni lesionados. Inaugurada en 1992, ocupa 47 mil metros cuadrados y alberga 151 tiendas. Su dueño mayoritario es la cadena Liverpool.

Ante lo ocurrido en Artz, las autoridades acordaron no conceder, por ahora, más permisos para erigir nuevas mega plazas y, de paso, revisar detalladamente el estado que guardan las más de 130 que funcionan en la ciudad, a fin de comprobar si cumplen con la normatividad vigente. Si quienes realizarán esa revisión son los mismos que dieron los permisos de construcción (no pocos corrupción de por medio), ya sabemos el resultado: impunidad.

Volveremos sobre el tema para comentar la promesa de Claudia Sheinbaum de no conceder durante su mandato licencias para edificar mega plazas en áreas predominantemente habitacionales. Y revisar la legislación vigente que facilita realizar torres habitacionales o de oficinas donde no se debe.

Y una pregunta: ¿cómo va la investigación que sobre lo ocurrido en Plaza Artz anunciaron las autoridades?