Lunes 30 de julio de 2018, p. 6
Juchitán, Oax.
El poeta de origen zapoteco Esteban Ríos, oriundo de la localidad de Asunción Ixtaltepec, obtuvo el Premio Nezahualcóyotl 2018 de Literatura en Lenguas Mexicanas por su libro Las espigas de la memoria, en zapoteco Ca’ Guichu Guendarieedasiló.
Las espigas de la memoria es un conjunto de poemas inéditos inspirados en anécdotas de su infancia, que incluyen juegos tradicionales y sus vivencias nocturnas con amigos y vecinos.
El poeta contó que recibió la noticia de su premio mediante una llamada telefónica de los organizadores del premio que otorga la Secretaría de Cultura federal, a lo que dijo sentirse muy feliz y orgulloso, porque ha sido uno de sus mayores anhelos de su vida.
Esteban Ríos relató que hasta los seis años fue monolingüe de zapoteco y que desde su corta edad le gustaba escribir y compartir sus textos.
Para el poeta, escribir es vida; siempre ha dedicado su labor a su familia, a su esposa Maribel y a sus dos hijos, Julio Ubiibxa y Xhunaxhi Guadalupe.
Estoy contento por este premio que es de todos ustedes, de mi gente istmeña y zapoteca, de mi tierra Ixtaltepec y de mi familia, que siempre me apoya. La premiación será el 19 de agosto en la sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes
, señaló.
Esteban Ríos, de 56 años y maestro normalista, sostuvo que su pasión es la poesía, escribir historias y cuentos de su infancia, de su juventud y ahora de su vida adulta, compaginada con sus tradiciones y cultura indígena.
En su haber como escritor tiene nueve libros, seis publicados y tres inéditos, entre ellos el ganador de este Premio Nezahualcóyotl 2018, que espera se publique pronto.
Ríos es integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca y entre los premios que ha sido merecedor están el Normalista de Poesía, Casa de la Cultura Oaxaqueña (1984), CaSa en creación literaria en lengua zapoteca 2012 y en 2014 se hizo acreedor al Premio de Literaturas Indígenas de América.
El premio Nezahualcóyotl ha sido otorgado también a otros dos istmeños, en su primera edición, en 1993, al escritor Víctor de la Cruz, y en 2004 a la poeta juchiteca Natalia Toledo.