Domingo 29 de julio de 2018, p. 18
Analistas financieros descartaron que el Banco de México (BdeM) modifique la tasa de referencia el próximo jueves cuando dé a conocer su primera decisión de política monetaria tras las elecciones del primero de julio.
No esperamos cambios en la tasa de referencia (7.75 por ciento), aunque pensamos que el comunicado seguirá manteniendo un tono cauteloso de los riesgos
, señala un análisis de Banorte.
Agrega que el mercado de futuros descuenta, con una probabilidad de 22 por ciento, un alza de 0.25 puntos porcentuales, mientras que solamente 2 de los 24 analistas encuestados por Citibanamex esperan un movimiento en esta dirección.
Los especialistas Gabriel Casillas y Delia Paredes, autores del análisis dijeron que su estimación se basa en la evaluación de los tres factores principales mencionados por el banco central para su toma de decisiones: la inflación, la postura monetaria de Estados Unidos y el crecimiento del producto interno bruto (PIB) nacional.
En el primer caso señalaron que si bien la inflación ha repuntado de 4.41 por ciento en la segunda quincena de abril a 4.85 por ciento en la primera quincena de julio, ésta convergerá hacia su estimado de 4.3 por ciento a finales del año.
Con respecto a la postura monetaria relativa con Estados Unidos señalaron que no se esperan cambios en la tasa de fondos de la Fed, aunque sí un tono que seguirá apuntando hacia cuatro alzas de tasa este año, de las cuales, dos ya han ocurrido y fueron de un cuarto de punto.
No hay sobrecalentamiento
En lo que se refiere al PIB estimaron que se observará un crecimiento de 2.9 por ciento en el segundo trimestre de este año (el dato preliminar se dará a conocer la semana que entra), después de una expansión de 1.3 por ciento en el primer trimestre de 2018. Esto no sugiere todavía un sobrecalentamiento de la economía que haga necesario un alza de tasas
, señala el análisis.
Previeron que la junta de gobierno del BdeM dejará la tasa de referencia sin cambios en los próximos 18 meses, aunque advirtieron que pueda llevarse a cabo otra alza de tasas en el año.
Esto se materializaría, en nuestra opinión, si observamos una mayor volatilidad en el tipo de cambio, sesgada hacia una depreciación significativa del peso o que la inflación no ceda como nosotros estimamos.
Adicionalmente, dijeron que la probabilidad de un alza de tasas se incrementaría si la nueva administración propone al Congreso un presupuesto que implique un mayor déficit público, lo que consideran, tiene baja posibilidad de ocurrencia.