Viernes 27 de julio de 2018, p. 27
Madrid
Armados con bombas molotov, botes de aerosol a modo de lanzallamas, piedras, palos, cal viva y hasta excremento, un total de 602 inmigrantes subsaharianos ingresaron este jueves al enclave español de Ceuta tras saltar la valla fronteriza que lo separa de Marruecos, reportó la guardia civil en un comunicado.
A las 6:30 horas más de 800 indocumentados comenzaron a cortar y a escalar el enrejado de 8.4 kilómetros de longitud y más de 6 metros de altura, indicó el texto. El grupo se concentró en territorio marroquí a la altura de la finca española Berrocal para aprovechar los puntos ciegos y la ausencia de cámaras de seguridad de las guardias fronterizas.
Durante más de una hora la policía marroquí y la guardia civil española intentaron contener el violento asalto. En varios videos se veían cómo los inmigrantes repelían a los elementos con fuego, golpes o hasta excremento con orina.
Unos 16 inmigrantes y 10 guardias civiles heridos fueron trasladados distintos hospitales, precisó el comunicado. La Cruz Roja informó que atendió a 132 indocumentados y 22 agentes.
Al grito de bossa (victoria) los 602 subsaharianos celebraron su entrada a Europa. Todos fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, donde se estudia cómo atender cada caso, pese a que está saturado.
Del lado de Marruecos se detuvio a cientos de inmigrantes, mientras en territorio español se deportó inmediatamente a varios indocumentados.
La guardia civil responsabilizó por el incidente al gobierno del socialista Pedro Sánchez por anunciar el mes pasado que quiere retirar las alambradas de Ceuta y Melilla para apostar por métodos no tan cruentos
contra inmigrantes.
El salto más grande en Ceuta se dio en febrero de 2017, cuando en cuatro días más de 850 africanos entraron desde Marruecos. Los africanos en los países al sur del Sahara huyen de la pobreza e intentan cruzar regularmente la valla con la finalidad de encontrar mejores condiciones de vida en alguna nación de la Unión Europea.