Postergada con el argumento de la adecuación institucional a las nuevas facultades que le confirió la reforma electoral, la restructuración administrativa del Instituto Nacional Electoral (INE) debe instrumentarse ya como parte de la aprobación de un presupuesto austero para 2019, sostuvo el titular del órgano interno de control del citado instituto, Gregorio Guerrero Pozas. Entrevistado al término de la sesión en la que se instaló la Comisión Temporal de Presupuesto del INE recordó que ya se hizo un análisis que encabezó el entonces consejero, Javier Santiago, y otro más que el entonces Instituto Federal Electoral encargó a la empresa Deloitte. Se obtuvieron conclusiones coincidentes con las que el propio órgano interno de control ha realizado respecto al exceso de personal que tiene el INE.

En paralelo, ante la inminente revisión de los salarios en el INE –a partir de la iniciativa del virtual presidente electo– Guerrero refirió que deberá analizarse detalladamente sus alcances y de entrada, esperar las directrices que se establezcan en la iniciativa. Puntualizó que también revisar su instrumentación para no impactar al personal operativo que podría ser afectado.

Guerrero dijo que hasta ahora la postergación de la reforma administrativa ha sido justificada bajo el argumento de que la institución estaba adaptándose a las nuevas facultades que le confirió la reforma, pero ahora es el momento para llevar a cabo estas adecuaciones y realizar estas tareas que se han venido posponiendo.

–¿Implicaría la compactación de plazas?

–Estaría pensando que sí. Se han mencionado algunas cosas y lamentablemente la propia institución no ha tenido tiempo para analizar en qué áreas se podría realizar.

Agregó: lamentablemente en los periodos electorales se contrata mucha gente y la mayoría no se da de baja. Eso es lo que ha venido incrementado el propio presupuesto en servicios personales de la institución porque no se ha hecho ese esfuerzo para reducir a todas esas personas. En otros casos hay duplicidad de funciones.