Lunes 23 de julio de 2018, p. 37
Entre 2014 y 2030, México deberá destinar 126 mil millones de dólares para cumplir con las medidas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, comprometidas en el Acuerdo de París con el fin de atacar el cambio climático. Las acciones buscan reducir 22 por ciento del total en el último año señalado.
Se trata de 30 medidas de ocho sectores de la economía, cuyo costo es en pesos de 2017; en caso de ejecutarse exitosamente, lograrían mitigar mil 520 millones de toneladas de bióxido de carbono, uno de los principales gases que ocasionan el calentamiento global.
El balance Costos de las contribuciones nacionalmente determinadas de México, elaborado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), indica lo anterior y refiere que para un escenario en el que no se lleven a cabo acciones para mitigar los gases de invernadero, así como un crecimiento económico sustentado en los mismos patrones de consumo de energía y de degradación del capital natural del país, se requerirían alrededor de 143 mil millones de dólares.
Camino hacia la descarbonización
En consecuencia, explica el reporte, una primera conclusión del análisis de costos de las 30 medidas indicativas permite afirmar que la ruta de mitigación representaría para México un costo neto –o ahorro– de más de 17 mil millones de dólares.
Sostiene también que la economía nacional se inscribiría en una senda relativamente estable hacia la descarbonización, ya que México habría reducido en aproximadamente 37 por ciento la intensidad carbónica de su producto interno bruto y en 23 por ciento las emisiones de gases per cápita durante el periodo 2014-2030.
Los sectores de mayor rentabilidad para realizar medidas son, en orden de prelación: eléctricidad, transporte, residencial y comercio, pues sus costos medios de mitigación son negativos o constituyen un ahorro. Los menos rentables son los energéticos: petróleo y gas.
Entre las medidas que implican una alta rentabilidad, destacan algunas como actualizar la norma de emisiones y eficiencia energética para vehículos ligeros nuevos; utilizar equipos ahorradores de agua con el fin de disminuir la demanda de energía para calentamiento de agua y sustituir combustóleo por gas natural, en los sectores eléctrico e industrial.
En tanto, las que resultan más onerosas son la sustitución de combustibles pesados por gas natural en el Sistema Nacional de Refinación, en el sector petróleo y gas; participar en las metas de generación y autoabasto con energías limpias en la industria y fomentar el manejo forestal sustentable e incrementar la productividad en bosques y selvas con vocación productiva así como en terrenos con potencial para poner plantaciones forestales comerciales.