Las exportaciones agroalimentarias de México han crecido aceleradamente desde 1994, señaló el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (Cedrssa), aunque subrayó que la dependencia de las importaciones de productos básicos, como el maíz amarillo, puede representar una señal de que los programas de apoyo son insuficientes, para los productores nacionales.

En el reporte La política agroalimentaria canadiense, elaborado por ese centro de estudios, se señala que tanto México como Canadá comparten el objetivo de buscar la competitividad, la sustentabilidad y la prosperidad para el sector.

No obstante, agrega, hay diferencias notorias entre las metas finales de cada país.

Así, en México un logro importante sería garantizar la seguridad alimentaria, mientras las políticas canadienses buscan un resultado más ambicioso y planean construir el mejor sector del mundo con modernidad, sustentabilidad y prosperidad en el rubro agroalimentario.

Otra diferencia entre ambos países son las metas que buscan a corto y mediano plazos.

Las políticas públicas de Canadá plantean expandir las oportunidades de comercio exterior, fortalecer las ventajas comparativas mediante ciencia e innovación, responder oportunamente a los riesgos, de manera que se fomente el crecimiento sustentable y apoyar a la agricultura de valor agregado.

En tanto, los objetivos a corto plazo de México son distintos, pues busca elevar la productividad del minifundio, usar sustentablemente el agua con fines agropecuarios, promover la producción de insumos (fertilizantes, semillas), y producir alimentos sanos e inocuos.

En relación con la política pública de esas naciones, ese centro de estudios subraya que para México es necesario generar estrategias con el fin de que los productores cuenten con instrumentos para competir contra los canadienses, así como con Estados Unidos y la Unión Europea, con los cuales hay tratados comerciales, por lo que representan la competencia directa para este sector.