Precedida de gran éxito en diversos escenarios del mundo, La obra que sale mal comenzó temporada el viernes pasado en el teatro Helénico, donde permanecerá hasta el 26 de agosto.

Escrita por los británicos Henry Lewis, Jonathan Sayer y Henry Shields, en esta irreverente y desternillante pieza teatral el error deliberado es llevado al límite de la perfección para provocar la risa desparpajada hasta en el más parco.

Ello a partir de un impecable montaje plagado de tropiezos, desastres e ironía en el cual un cadáver que ni de muerto puede actuar, una protagonista que queda inconsciente en plena escena y una escenografía que literalmente se colapsa.

Esta comedia de equivocaciones –The play that goes wrong, su título original en inglés– fue estrenada en 2012 en el Teatro Old Red Lion de Londres, Inglaterra, y por vez primera es escenificado en español por el director inglés Mark Bell, luego de triunfar con este proyecto en West End, en la capital inglesa, y en Broadway, Nueva York.

Metateatro

La obra que sale mal tiene mucho de la exquisitez humorística de Monthy Python y Benny Hill. Las acciones son inesperadas y por ende sorpresivas, con gags y situaciones de fina hechura cuya acumulación provoca de esas carcajadas que hasta los cachetes terminan adoloridos.

Es una obra dentro de otra obra teatral. La trama de esta versión en español da cuenta del montaje que un grupo estudiantil mexicano, la imaginaria Agrupación dramática de la Universidad Tecnológica de Tlalpan, hace de Asesinato en la mansión Haversham, thriller situado en las primeras décadas del siglo XX en una aristócrata familia inglesa.

Con poco más de dos horas de duración, esta comedia es protagonizada por Irene Azuela, Juan Carlos Medellín, Artús Chávez, Iván Carvajal, Daniel Haddad, Adrián Vázquez, Luis Rodríguez Guana y Ari Albarrán.

Las funciones son los jueves y viernes a las 20:30; sábados, a las 17 y 20:30, y domingo, 17 y 20 horas, en el teatro Helénico del Centro Cultural Helénico (Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn).