Coral Bracho, Hermann Bellinghausen, María Rivera, Fabio Morábito y Juan Carlos Mestre ofrecieron su visión del mundo en el encuentro
Lunes 23 de julio de 2018, p. 8
Las poetas Coral Bracho y María Rivera, así como sus pares Hermann Bellinghausen, Fabio Morábito y Juan Carlos Mestre, de España, compartieron parte de su trabajo en la lectura de poesía que se realizó el sábado en el Museo de la Ciudad de México, como parte de las actividades del tercer Di/Verso: Encuentro de Poemas en la Ciudad de México.
La palabra, el diálogo, la comunidad, la reflexión, el compromiso y la diversidad poética se entretejieron durante la lectura, que tuvo una duración de casi dos horas, en la que cada participante ofreció su visión del mundo.
Coral Bracho leyó, entre otros textos, una serie de poemas de un libro aún inédito que tratan sobre su madre, quien padeció Alzheimer.
Son poemas escritos desde distintas perspectivas. Unos son imaginándome lo que ella podría decir, otras cosas que dice, otras que intuyo y pienso, y otros en el que aparecen muchas voces, como un kínder u hospital, donde las personas padecen esa enfermedad
, explicó la autora.
Fabio Morábito leyó, entre otros, un poema que se refería a personas mudas y sordomudas, pues también tienen al morir una última palabra
, recitó.
Otro fue en torno a la ciudad de Puebla, que se encuentra a dos horas de la capital del país y la creencia en Dios. Enséñame el camino a Puebla, enséñame a salir, a creer, a ir y regresar el mismo día
, escribió Morábito.
Asimismo, leyó otros poemas sobre cómo agota hablar con un ciego, sobre los pies hermosos de las turcas, sobre la fruta que cuelga de los árboles y madura en el suelo, sobre la exigencia de los editores de tener un poema inédito, y un poema para niños sobre las orejas
.
El lenguaje de la delicadeza
María Rivera leyó, entre otros textos, sus poemas Estábamos en eso de salvarnos, Los muertos y Respuesta, en referencia a la pregunta: ¿Por qué no escribes un poema feliz?; y uno más titulado En el lugar de siempre, dedicado e inspirado en el cantautor Juan Gabriel.
Tras concluir la lectura de Los muertos, Juan Carlos Mestre comentó: Son instantes en los que uno llega a la convicción de la necesidad de la poesía, que ésta acaso no sea otra cosa que el lenguaje de la delicadeza humana, para enfrentarnos a los discursos de lo ominoso, del horror y de lo cruel, acaso igual un acto de legítima defensa contra la soberbia obstinación del poder para mentir. Esa mentira histórica que ha hecho de México y España un lugar donde la justicia está pendiente de ser ejercida
.
El también periodista y editor del suplemento Ojarasca, Hermann Bellinghausen, compartió distintos poemas también inéditos, en torno a la naturaleza, en este caso sobre todo animal, y sus viajes por el sureste del país. Son poemas que, aunque no se dice dónde transcurren, reflejan la naturaleza y el paisaje de lugares como el desierto o Oaxaca
, comentó.
La naturaleza siempre está presente en mis poemas. No lo puedo evitar. De cierta forma siempre he estado a la intemperie.
Juan Carlos Mestre, por su parte, leyó una serie de poemas de su libro La casa roja.