Domingo 22 de julio de 2018, p. 19
Las más recientes generaciones de mexicanos han logrados grados educativos mucho mayores a los de sus padres y en cierta medida han podido acceder a mejores puestos de trabajo, pero sigue habiendo una brecha muy grande entre tener esos logros y alcanzar mejores niveles de ingresos económicos, señala un análisis de la Comisión Económica Para América Latina (Cepal).
Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que en el país dos de cada tres personas experimentaron movilidad educativa ascendente y cuatro de cada diez movilidad ocupacional ascendente con respecto a sus padres o principales proveedores económicos.
Sin embargo en materia económica la posibilidad de que una persona extremadamente rica o extremadamente pobre baje o suba de quintil económico es de 35 a 1, lo que significa que existe una muy baja o nula movilidad social entre los sectores más y menos desfavorecidos.
El análisis de la Cepal utiliza los datos del Módulo de Movilidad Social Intergeneracional 2016 (levantado por el Inegi como parte de la Encuesta Nacional de Hogares) el cual cuenta con una muestra de 25 mil 634 personas residentes en viviendas particulares en todo el territorio nacional, con edades entre 25 y 64 años.
De acuerdo con el estudio, elaborado por el investigador Patricio Solís, en México la mayoría de las personas (seis de cada 10) o siguieron desarrollando los mismos empleos que sus padres o tuvieron que dedicarse a cosas peores, pero el hecho de que las otras cuatro sí hayan avanzado se considera un porcentaje alto si se toman en cuenta las restricciones en la estructura ocupacional.
Explica por ejemplo que en los últimos años disminuyó la población ocupada en actividades agrícolas y subió el de personas con ocupaciones no manuales de media y baja calificación; sin embargo, a pesar de ello , las oportunidades de logro ocupacional se encuentran fuertemente condicionadas por el origen social.
Quienes provienen de las clases ocupacionales de mayor jerarquía tienen probabilidades mucho mayores de permanecer en este tipo de ocupaciones, así como riesgos menores de tener como destino las ocupaciones en la parte baja de la jerarquía ocupacional
, señala.