Washington

El canciller de Chile, Roberto Ampuero, dijo que confía en la continuidad de México en la Alianza del Pacífico con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, quien ha mostrado una ideología escéptica al libre comercio.

En declaraciones a la agencia de noticias Afp antes de la cumbre del bloque regional la semana próxima, Ampuero destacó el éxito del grupo que integran Chile, Colombia, México y Perú, y dijo que los acuerdos firmados son entre Estados y tienen un alcance más allá de opiniones políticas circunstanciales. Se trata de una integración que ha traído mucho progreso a la región y todo indica a mi juicio que esto va a continuar por la senda tan exitosa que ha tenido, agregó.

El funcionario destacó los resultados altamente positivos de la Alianza del Pacífico para todos sus miembros en términos del libre tránsito y desplazamiento de bienes y servicios, capitales y personas.

Es por lejos la alianza de tipo económico y de integración más exitosa que ha tenido América Latina, y destacó el interés de cuatro países –Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Singapur– de asociarse.

Los mandatarios de los cuatro países que integran la Alianza, que en conjunto representan 38 por ciento del producto interno bruto de América Latina, acudirán a la reunión anual que se realizará el lunes y martes en Puerto Vallarta, ya que México ocupa la presidencia pro tempore del grupo.

A la reunión no acudirá López Obrador –quien había anunciado su asistencia por invitación del presidente Enrique Peña Nieto–, debido a que el tribunal electoral no le ha entregado la constancia formal que lo acredita como presidente electo.

En la edición 13 de la reunión de la alianza se evaluarán los avances de la cumbre realizada en junio de 2017 en Cali, Colombia, así como los retos y metas hacia el año 2030, en el contexto de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos con sus socios.

Una guerra comercial entre Estados Unidos y China impactará y pondrá a prueba a la Alianza del Pacífico, que es el bloque comercial más importante de la región, destacó la directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture.

América Latina sufrirá el impacto a corto plazo de una guerra comercial, porque el recelo internacional y la espiral de represalias reducirá la dinámica productiva mundial y habrá, por tanto, un menor consumo de materias primas y una reducción en las compras de nuestros productos, explicó a la agencia Notimex.

La también ex ministra de Comercio Exterior añadió que una guerra comercial “solo deja perdedores en diferentes niveles. Uno de los grandes impactos será para aquellos países integrados en cadenas globales de valor, teniendo en cuenta que se puede generar una desaceleración de la economía.