Ciudad Del Vaticano.

Diversos prelados acusados de pederastía han sido sancionados en semanas recientes. El caso más controvertido es el de Theodore McCarrick, el cardenal más respetado de Estados Unidos, quien fue suspendido de los oficios públicos por el papa Francisco, ante revelaciones de que abusó sexualmente tanto de menores como de adultos.

La denuncia en contra de McCarrick, de 87 años, por haber abusado de un niño de 11 años, así como de seminaristas adultos, resultó verosímil y fundamentada para el Vaticano. Francisco ordenó la suspensión del cardenal estadunidense mientras continúa el proceso, que podría finalizar con la orden de que lleve una vida de penitencia o incluso apartarlo del sacerdocio.

¿El papa Francisco revocará su título de cardenal? ¿Lo destinará a una vida de penitencia y oración? ¿O incluso lo expulsará del sacerdocio?, son las preguntas que se hacen en medios estadunidenses.

Acepta Francisco la renuncia del obispo Pineda Fasquelle

El papa Francisco aceptó el viernes la renuncia de un obispo hondureño acusado de faltas sexuales con seminaristas, el más reciente de una serie de jerarcas de la Iglesia católica implicados en problemas de conducta sexual con adultos bajo su autoridad.

Se trata de Juan José Pineda Fasquelle, obispo auxiliar de Tegucigalpa, de 57 años y auxiliar del cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, uno de los principales asesores del papa Francisco, quien había ordenado desde hace unos años investigar las denuncias contra el primero.

Maradiaga con frecuencia tenía que dejar la arquidiócesis en manos de Pineda Fasquelle debido a sus obligaciones como miembro del círculo íntimo de asesores del Papa. Además, sus problemas de salud lo obligaban a buscar atención médica en el exterior.

Según informes publicados en el semanario italiano L'Espresso, se sabía que Pineda mantenía relaciones íntimas con varios hombres, a algunos de los cuales trataba como favoritos y les hacía regalos. Varios seminaristas lo denunciaron por sus intentos de seducirlos.

Sacerdote parisino, acusado por pacientes

En otro caso, el arzobispado de París sancionó recientemente a un conocido sacerdote y sicoterapeuta después de que varios pacientes lo acusaron de actos sexuales durante la terapia. El reverendo Tony Anatrella era considerado especialista en homosexualidad y estudios de género, y dos oficinas del Vaticano lo empleaban como asesor.

En Chile, donde los 31 obispos en actividad presentaron sus renuncias por el mal manejo de los casos de abuso sexual de menores, últimamente se ha revelado la existencia de redes de sacerdotes homosexuales y los prelados cómplices que los encubrían.