Hay al menos 58 programas sociales federales que están duplicados o triplicados. Sólo en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano hay tres que son similares: acceso al financiamiento para soluciones habitacionales, consolidación de reservas urbanas y apoyo a la vivienda. Todos ellos tienen el mismo fin: el mejoramiento de la vivienda rural y urbana de personas de escasos recursos económicos.

En las Consideraciones para el proceso presupuestario 2019, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señala que de 150 programas federales, más de la tercera parte son similares o muy parecidos.

Detalla que en 35 de ellos las coincidencias son de 100 por ciento y otros 23 tienen 98 por ciento de características comunes. Apunta que todos ellos podrían ser revisados para hacer mejoras en su diseño y operación.

En la Secretaría de Educación Pública hay tres programas parecidos: se trata de los apoyos a problemas estructurales y a centros y organizaciones de educación, así como de los subsidios para los organismos descentralizados estatales, los cuales contribuyen a dar acceso a servicios de educación superior y media y para el trabajo.

En la Secretaría de Agricultura, agrega, hay cuatro programas que son 98 por ciento similares: los apoyos a pequeños productores y los fomentos a la agricultura, a la productividad pesquera y acuícola, así como el esquema ganadero. El consejo sugirió analizar estrategias para evitar la duplicidad de esos esquemas.

En cuanto a los programas fuertemente prioritarios por los resultados que han dado, menciona que hay 12 en el rubro del ingreso, entre los cuales hay ocho de la Secretaría de Desarrollo Social, como los de apoyo a la educación indígena, de abasto social de leche y abasto rural, así como la atención dirigida a jornaleros agrícolas y el de empleo temporal, que esa dependencia distribuye en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Por otro lado, identifica cuatro esquemas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación que son ligeramente prioritarios como los de productividad y competitividad agroalimentaria, fomento a la agricultura y concurrencia con entidades federativas.

Para atender la carencia de acceso a la alimentación no hay un solo programa fuertemente prioritario y hay 19 que son ligeramente prioritarios, entre los que están el de mayor presupuesto federal: Prospera.

En tanto, para atender el rezago educativo hay siete programas fuertemente prioritarios; contra la carencia por acceso a servicios de salud hay seis, y para enfrentar la falta de acceso a la seguridad social hay dos. Asimismo, hay dos dedicados a combatir el rezago de calidad y espacios de la vivienda y para servicios básicos en la misma hay dos.

Explica que el presupuesto basado en resultados tiene como fin mejorar la eficiencia y calidad del gasto público, se apoya en el Sistema de Evaluación del Desempeño, en los datos de las evaluaciones y no en cálculos políticos.

Considera indispensable que las políticas públicas en el país no se centren en reducir los porcentajes de población en cada uno de los indicadores, sino que se planteen una estrategia integral que ataque la pobreza en conjunto.