Martes 17 de julio de 2018, p. 27
Guadalajara, Jal.
Celina Trinidad y Félix Espíritu Parra salieron la mañana de ayer junto con unos 20 pobladores de Atacco, delegación del municipio de Tapalpa, para impedir el paso a los camiones recolectores de basura que ingresan al vertedero ubicado muy cerca de sus casas, lo que durante años ha causado estragos ambientales y a la salud. Por la tarde, ambas fueron detenidas por la Fiscalía General del Estado de Jalisco.
Amparadas en convenios ante notario y acuerdos con autoridades ambientales del gobierno estatal y con el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, las dos se sentían seguras de la legalidad de sus reclamos.
Sin embargo, la policía municipal las detuvo entre jaloneos y empellones. Primero las llevó al palacio municipal de Tapalpa y de ahí a la agencia del Ministerio Público en Ciudad Guzmán. Se solicitó a la fiscalía precisar el motivo de la detención, pero hasta el cierre de esta edición no había respondido.
‘‘Es probable que quieran fincarles responsabilidades, pero no pueden, pues luchan por que se cumpla un convenio que se firmó ante notario y con testigos del gobierno estatal. Luego hubo otras reuniones en las que estuvo López Lara. La gente está desesperada’’, dijo Guadalupe Espinoza Sauceda, del colectivo de abogados que apoya a pobladores de Atacco.
Construcción de centro de transferencia, detenida
El Consejo Ciudadano de Atacco interpuso una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, que el pasado 12 de enero pidió al ayuntamiento de Tapalpa, a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente y a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Estado de Jalisco aplicar medidas cautelares ‘‘para que se atiendan los problemas del vertedero y se continúe con la construcción y habilitación de la planta de transferencia en La Frontera’’.
Habitantes de Atacco se han quejado por la contaminación que genera el basurero y en 2016 lograron que se firmara un convenio con el ayuntamiento para cerrar el lugar. Pese a ello, meses más tarde se detuvo la construcción de la planta de transferencia y nada cambió.
Hace un mes pobladores de Atacco advirtieron a autoridades estatales que tomarían medidas radicales como cerrar el vertedero si no resolvía sus demandas.
Pese a quejas de pobladores, medidas cautelares, oficios para aplicar medidas urgentes de mitigación y hasta una multa por 981 mil 445 pesos por mal manejo del relleno sanitario, hasta ahora el ayuntamiento no ha acatado ninguna de esas disposiciones.