Cásenme con Brad Pitt: Reina de las licitaciones
Tras negar ser prestanombres de Gil Zuarth, Claudia Rincón pide que le inventen chismes bonitos
Domingo 15 de julio de 2018, p. 10
Desde 2004, Claudia Rincón Pérez se lanzó al mercado de la venta y renta de equipos de cómputo. Con el tiempo participó en licitaciones para la firma de contratos con dependencias del gobierno federal. A fines de 2017, junto con otra compañía, ganó el concurso para abastecer a Pemex de 35 mil computadoras, cumplimos con todo, tuvimos el mejor precio y lo hicimos en una participación conjunta
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El monto del contrato de mil 600 millones de pesos con la petrolera y los concursos que había ganado en la década anterior le generó el mote de reina de las licitaciones. Claudia Rincón no había concedido entrevistas, pero ahora accedió a responder en torno a ese acuerdo con Pemex.
“Fue una licitación pública, participaron cuatro compañías, hubo, incluso, participaciones conjuntas porque es un proceso muy demandante, es muy grande, hay que instalar en plataformas, este contrato tiene sus propias particularidades. Y nosotros fuimos los adjudicados con el mejor precio.
Fue un proceso complejo, para que una compañía pudiera cumplir con todo era difícil, para cualquiera, incluso para mí, por eso también nosotros hicimos una participación conjunta. Al final nosotros lo ganamos, cumplimos con todo, también tuvimos el mejor precio. Es un servicio administrativo, en el cual tienes que instalar, implementar todos los equipos que se manejan mediante una mesa de servicio, se levantan los tickets, el soporte técnico. Estos procesos son complicados, ya terminamos de instalar, se está cumpliendo cabalmente con todo al ciento por ciento.
–¿Cuánto tiempo tiene trabajando en esto que requiere de experiencia comprobada? –se le inquirió.
–Mira yo abrí mi compañía en 2004, en ese año fue constituida Soluciones Tecnológicas Especializadas SA de CV. Esto empieza cuando llega Felipe Calderon, pues antes lo qué hacíamos era tener equipo transaccional, o sea, te vendo una máquina, me la pagas y me voy. Pero Calderón firmó un decreto de austeridad para evitar que la administración pública siguiera siendo un enorme cementerio de equipos. Y se aplicaron penalizaciones que pueden llegar a ser muy altas si no cumples.
Empecé con una empresa chiquitita y poquito a poquito crecimos; fuimos trabajando y cuando pasa lo del decreto de austeridad es como empezamos a participar en algunos proyectos, digo, eran de menores cantidades, porque también no nos daba el financiamiento ni nos daba la experiencia, todo se ha tenido que ir construyendo con el tiempo.
–En este diario se publicó que es dueña de varias empresas –se le dijo.
–Y se los explico claramente, estas empresas no son mías, yo ya se lo demostré a todos los medios, tengo todos los documentos; mira nunca apelo al género porque cuando estás aquí no se vale apelar al género, pero no es fácil, de verdad, si te empiezan a armar chismes por todos lados. Pero yo también sé jugar como empresario, no como niña. Tengo a Soluciones Tecnológicas Especializadas y creé Factoría, que es un tema que se permite en el gobierno, por eso estoy participando de manera conjunta en las empresas.
–A usted la nombran la reina de las licitaciones…
–A mí me choca, porque al menos no pusieron un nombre. Yo trabajo; gano por la buena los proyectos. Claro que hay muchísimo que hemos perdido; ahí es donde me molesta el tema de género. Porque soy una empresaria que ha salido adelante por sí misma, tengo maravillosos directores, un equipo que me ha apoyado muchísimo.
–¿Su empresa es en realidad de Roberto Gil Zuarth?
–¡Ah, no te digo que ya, bueno! ¡Por favor! Te juro por la vida de mi hija que ni lo conozco, de verdad. Pero, ¿por qué no me casan con Brat Pitt? Si me van a hacer un chisme que me lo hagan bonito, ¿no? Te lo juro por la vida de mi hija, o sea, nada, ni lo conozco.