Sistema pensionario inequitativo // Reforma redistributiva en puerta
arlos Urzúa Macías, secretario de Hacienda designado por López Obrador, ha planteado la necesidad de reformar el sistema pensionario del país, pues a estas alturas, y en vías de empeorar, sólo cuatro de cada 10 mexicanos tienen posibilidad de ejercer ese derecho.
Desde las primeras modificaciones a tal sistema, con Carlos Salinas, y el paso definitivo para privatizarlo, con Ernesto Zedillo, los únicos beneficiarios de los cambios
han sido los dueños de las Afore, quienes han incrementado permanente y sustancialmente sus de por sí abultadas fortunas.
Paralelamente, se dan casos de pensiones verdaderamente de ensueño para ciertas áreas de la cúpula gubernamental, como en los casos de los ex presidentes, Banco de México, Comisión Federal de Electricidad, Pemex, la extinta Luz y Fuerza del Centro y los integrantes del aparato judicial, por citar algunos ejemplos.
Así, la reforma al sistema de pensiones deberá orientarse a mejorar sustancialmente las de menor ingreso, redistribuir el pastel
, incorporar a 60 por ciento de los mexicanos en edad y condición de laborar, y reconsiderar las obtenidas por la burocracia dorada. En este sentido, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria analiza la realidad pensionaria del país (Pensiones en México: 100 años de desigualdad, divulgado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados), de cuyo ejercicio de toman los siguientes pasajes.
En México existen más de mil distintos sistemas,modelos y esquemas de pensiones,contando cada uno con sus propias tasas decotización, tasas de reemplazo, incentivos,condiciones y beneficios; siendo, además, independientes entre sí. Hablar de un sistema de pensiones en México es referirse a diversas fragmentaciones de beneficios y beneficiarios que cuenten con algún apoyo para la vejez; es decir, las distintas pensiones se otorgan por conducto de diversas instituciones que atienden a diferentes poblaciones objetivos.
La seguridad social es otorgada mediante las entidades especializadas para ello, cada una con distintos esquemas de provisión de salud y de pensiones. Particularmente, IMSS, Issste, Issfam y Pemex proveen ambos servicios y derechos. La Secretaría de Hacienda no es un instituto de seguridad social, pero absorbió los pasivos laborales de extintas paraestatales, como Ferrocarriles Nacionales de México y Luz y Fuerza del Centro.
El IMSS captura 75 por ciento de la población jubilada bajo el esquema de pensiones contributivas, y el Issste 10.3 por ciento. Además están los esquemas pensionarios de las anteriormente paraestatales, del sistema judicial, bancos, universidades y municipios.
El ISSSTE, por su parte, se reformó en 2007, donde igualmente se migró de un sistema de beneficio definido a uno de contribución definida. En el caso de la CFE, apartir de 2008 se transitó a un régimen de cuentas individuales, en el que se adhiere al IMSS y crea un esquema complementario. Pemex se incorporó a un régimen de cuentas individuales en 2016, del cual aún no hay personas jubiladas.
Las generaciones pensionadas por el régimen de beneficio pueden recibir, en el mejor de los casos, al menos,40 por ciento de su último salario; en cambio, los de cuentas individuales solo alcanzan 30 por ciento. La mayor diferencia, entre lo asignado por pensionado e institución está en CFE, Pemex y Luz y Fuerzadel Centro, quienes reciben, en promedio,8.8, 6.7 y 11 veces más, respectivamente, que un pensionado del IMSS.
El 57 por ciento del gasto público en pensiones por el sistema de reparto se asigna a CDMX, estado de México, NuevoLeón, Jalisco y Veracruz, mientras que los27 estados restantes reciben 43 por ciento de dicho gasto.
Las rebanadas del pastel
El tipo de cambio dólar-peso cierra la segunda semana de pejemania hasta en 19.38 por uno al menudeo. Banco de México lo fijó en 18.88 bilimbiques por billete verde.
