San Petersburgo

Los belgas Thibaut Courtois y Eden Hazard se mostraron furiosos porque consideraran que Francia jugó un futbol muy defensivo en la semifinal del Mundial de Rusia, en la que Les Bleus se impusieron 1-0 en San Petersburgo.

Francia jugó al antifutbol, señaló Courtois en la zona mixta. No he visto nunca a un delantero jugar tan lejos del área rival, añadió sobre el atacante francés Olivier Giroud.

El duelo en el San Petersburgo Arena se decidió en el minuto 51 con un cabezazo de Samuel Umititi en un córner. Francia ganó con un 40 por ciento de la posesión y además dio casi la mitad de los pases de Bélgica, una de las selecciones más atractivas del Mundial.

Están en su derecho de jugar así, pero no es bonito de ver. Este equipo no es mejor que nosotros, señaló Courtois; Francia defendió bien y ya está.

El portero del Chelsea recibió el apoyo de su compañero Hazard, el capitán de la selección belga.

Prefiero perder como esta Bélgica que ganar como esta Francia, lanzó el mediapunta.

Más sosegado, el entrenador español Roberto Martínez trataba de asimilar que el sueño de conquistar el primer Mundial para Bélgica había terminado. Reconoció que la decepción era enorme en el vestuario de los diablos rojos, cuya talentosa generación dorada había llegado al Mundial consciente de que era su momento.

La decepción es enorme porque el objetivo del grupo era tratar de ganar el Mundial, no era ni hacer un buen torneo ni contentarse con estar entre los cuatro últimos, admitió el técnico español.

“Fue un partido muy ajustado. No se trataba de individualidades y creo que nuestra actuación lo demostró.

No vi que Francia se apropiara del partido ni que fuera más fuerte que nosotros. Creo que todo se redujo a pequeños márgenes y marcar el primer gol iba a ser vital, valoró Martínez, a quien su gran campaña con Bélgica lo ha convertido en uno de los entrenadores de moda.

Del otro lado, el seleccionador francés, Didier Deschamps, reconoció que su equipo debió ser pragmático para vencer a Bélgica y acceder a la final. Sí, debemos ser pragmáticos y también realistas. Enfrentamos a un gran equipo como Bélgica. Ellos tuvieron un mejor control del balón, pero nosotros logramos hacerles daño, dijo.

Ellos tienen un buen juego. Pero nuestros futbolistas estaban preparados para cualquier escenario, señaló, al tiempo que destacó la fortaleza mental que exhibió el conjunto bleu pese a su juventud.

De muy buen humor, mejor del habitual, Deschamps reconoció que vio las imágenes de los multitudinarios festejos en París y otras ciudades de Francia, pero avisó: Todavía no somos campeones mundiales.

Además, Deschamps pidió no comparar lo que está sucediendo en Rusia con el Mundial de 1998, cuando Francia se coronó campeona mundial por primera vez.

Esta historia es diferente, no se puede comparar. Estamos aquí para escribir una nueva página en la historia, la más bonita, enfatizó.

El entrenador también solicitó valorar que el equipo haya llegado a una nueva final después de haber perdido el duelo decisivo de la Eurocopa hace dos años en Francia.

Fue tan doloroso aquello. No es irrelevante haber llegado a otra final después de ello. Esperemos estar del lado correcto del destino esta vez, dijo antes de dejar la sala de prensa sonriente y entre algunos aplausos.