Jueves 5 de julio de 2018, p. 8
El cómputo de los resultados electorales del pasado domingo se inició ayer en los 300 consejos distritales del país con el anuncio de que se recontará 74 por ciento de los paquetes correspondientes a los comicios presidenciales, 76 para diputados y 76.7 para senadores.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, señaló que este es el recuento más grande de la historia y paradójicamente se da cuando en la elección presidencial la distancia entre el primero y el segundo lugares es de 30 puntos.
Resaltó que el nuevo escrutinio de los sufragios es producto de la falta de responsabilidad de los actores políticos y de la desconfianza en la que se funda el sistema electoral mexicano, pues primero son contados por los ciudadanos en las casillas y luego por los funcionarios distritales bajo la supervisión de los partidos, que no confían en la ciudadanía.
La historia enseña que salvo eventuales errores aleatorios, al final de los computos ditritales se confirma que los ciudadanos hacen bien su trabajo, señaló Córdova Vianello, quien consideró que ha llegado el momento de repensar el costo y el desgaste que tiene la desconfianza.
En sesión extraordinaria del Consejo General del INE, refirió que el reconteo de 86 por ciento de los paquetes que se realizará del miércoles al domingo próximo se debe a algún error aritmético mínimo, que no afecta en nada la votación. Por ejemplo, la diferencia entre boletas y personas que votaron, en el llenado de las actas.
A revisar la ley
El consejero Marco Antonio Baños estimó necesario revisar la ley en lo que hace al modelo de casilla única, en la parte que tiene que ver con las actividades posteriores a la recepción de la votación, o bien incluir en la legislación el sufragio electrónico.
Por su lado, el consejero Ciro Murayama calificó como un disparate y una falta de respeto para los ciudadanos que estuvieron en las casillas que la ley permita un recuento del voto que involucrará a 114 mil de las 156 mil 800 casillas de la elección presidencial, sobre todo cuando el rango entre el ganador y el segundo lugar es de 30 puntos porcentuales.
Agregó que el reconteo se basa en la suspicacia y en la desconfianza hacia los funcionarios de casilla, luego de considerar que es el momento de reconocer que el barroquismo del sistema electoral empieza a resultar ínutil, caro y dañino, así como de discutir el establecimiento de la urna electrónica.
Contra la posición de los consejeros, el senador Isidro Pedraza, representante del Poder Legislativo del PRD, resaltó que aún es demasiado temprano para hacer una valoración del proceso electoral y señalar hacia dónde pudiera apuntar una nueva reforma electoral.
No se desconfia de los ciudadanos que cuentan los votos, sino del entorno que rodea a los comicios, como la intervención del gobierno para perseguir a un candidato, explicó Pedraza.