Martes 3 de julio de 2018, p. 11
En el contexto de desolación que se vive en la sede nacional del PRI, la cúpula comenzó ayer la evaluación de la derrota, y sobre todo del impacto económico por la reducción de su financiamiento para 2019.
La desazón que de por sí representó perder la Presidencia se avivó por la mañana, cuando la dirigencia cayó en cuenta que no había ganado una sola de las 300 diputaciones de mayoría. Conforme avanzó la tarde llegó, ¡al fin!, una buena noticia: en el escritorio de los dirigentes se dejó el cómputo del distrito 9 de Linares, Nuevo León. Ahí, el ex alcalde de Doctor Arroyo –municipio limítrofe con Tamaulipas– Juan Francisco Espinoza Eguía ganó con 29.4 por ciento y pudo haber pasado a la historia por ser el único priísta diputado de mayoría en la 64 legislatura.
Frente a esa buena, la mala fue que el PRI calcula que tendrá el grupo parlamentario más raquítico de sus 89 años de existencia: entre 20 y 25 legisladores de representación proporcional.
Tras el reconocimiento de José Antonio Meade de su derrota, los gobernadores priístas de Oaxaca, Alejandro Murat; Campeche, Alejandro Moreno; estado de México, Alfredo del Mazo; Hidalgo, Omar Fayad; Sonora, Claudia Pavlovich; Tlaxcala, Marco Mena, y Zacatecas, Alejandro Tello, felicitaron a Andrés Manuel López Obrador y expresaron su deseo de trabajar coordinadamente con él.
El impacto que causó el voto masivo en favor de Morena avivó dentro del PRI la discusión respecto de mantener o no a René Juárez Cisneros al frente.
Mientras un sector del PRI opina que debe renovarse la dirigencia, otro plantea esperar después del primero de diciembre. Varios priístas consideran que cualquier intento por deponer al ex gobernador de Guerrero se enfrentaría con el rechazo de Los Pinos.
Entre los viejos priístas, César Augusto Santiago –en sus tiempos experto operador de elecciones –afirmó que 15 por ciento de la votación histórica es la respuesta a los lambiscones convenencieros que sólo buscan una chamba, un negocio o una canonjía a cambio de lo que sea
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Expuso que se decida sin intervenciones externas y planteó: Que rindan cuentas Enrique Ochoa, René Juárez y los ciudadanos José Antonio Meade y Aurelio Nuño
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Un día después de la derrota más contundente en su historia, la sede nacional amaneció vacía y se ordenó impedir el paso a los reporteros.
Juárez Cisneros convocó a una reunión de la dirigencia a la que asistió el secretario técnico del Consejo Político Nacional, Ernesto Gándara, mientras los trabajadores que montaron dos carpas en el estacionamiento –una para la prensa y otra para los técnicos encargados de recolectar la información electoral proveniente de los estados– comenzaron a desmantelarlas.
Gándara evadió preguntas sobre la primera valoración de la derrota y los tiempos para que el consejo convoque a una sesión donde se revise si Juárez continúa.
En agosto de 2015, Manlio Fabio Beltrones fue removido y en su lugar se designó a Enrique Ochoa Reza, quien será diputado plurinominal. René Juárez lo relevó apenas en mayo y un sector de priístas consideró que él debe adelantarse a quienes le piden su renuncia.