San Cristóbal de Las Casas, Chis.

Pobreza, deuda pública de más de 20 mil millones de pesos, caída de ingresos por la disminución de remesas de Estados Unidos y conflictos territoriales o municipales son algunos de los principales problemas que enfrenta Chiapas en la parte final del actual sexenio.

Daniel Villafuerte Solís, investigador del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, afirmó que el gran reto para la entidad es generar las condiciones de crecimiento económico.

Según datos oficiales, hay 4 millones 200 mil personas en pobreza, más de 76 por ciento de los habitantes. Hay 20 o 22 municipios cuya pobreza es de 95 por ciento y hasta 99.5. Son condiciones paupérrimas y miserables, lo que no abona a la democracia y la libertad.

Es una paradoja que cuanto más dinero llega al estado más pobreza hay, pues en promedio el presupuesto estatal es de 70 mil millones de pesos al año, más los ajustes al alza; este año, llegaron alrededor de 90 mil millones, afirmó en entrevista.

Señaló que la pobreza es un tema relacionado con la inversión pública y su efectividad en el manejo de programas asistenciales que no dan resultados porque en este sexenio el presupuesto fue de los más altos en la historia; no obstante, hay correlación negativa pues la pobreza sigue aumentando y es fuente de tensiones, violencia y disputa por el territorio. Además, la relación conflictiva con Estados Unidos que quiere que el gobierno mexicano cumpla como filtro de migrantes, lo que coloca a Chiapas en una condición vulnerable”, dijo.

Villafuerte Solís expresó que la deuda pública asciende a 20 mil millones de pesos. Cuando entró como gobernador Manuel Velasco Coello el cálculo oficial era de 16 mil millones de pesos, pero se contrataron 5 mil millones en los primeros años. Aumentó a por lo menos 21 mil millones, más lo acumulado.

Sostuvo que la deuda pública, más la privada tiene implicaciones en falta de programas sociales que generen empleos. La agricultura está postradísima, la economía chiapaneca no sólo no ha crecido, sino que ha decrecido. Tenemos un panorama preocupante. ¿Con qué se va a reactivar la economía chiapaneca si no hay presupuesto, si una buena parte se va al pago de la deuda pública?, el gobierno que llegue estará atado, dijo.

Gerardo González Figueroa, investigador de El Colegio de la Frontera Sur, manifestó que el próximo gobierno debe iniciar con un acuerdo con todas las fuerzas políticas para ganar gobernabilidad, priorizar lo social y político para recobrar el tejido social, ya que la administración actual no ha sido eficiente en la resolución de conflictos.

Destacó que en el próximo sexenio se tiene que discutir la decisión de algunos municipios de no permitir que los partidos participen en las elecciones, sino que se realicen mediante usos y costumbres, por lo que Chiapas, Michoacán y Guerrero se ponen adelante en este tema.

Villafuerte dijo que las remesas siguen siendo importantes, pero no tanto como en 2006-2007, cuando “alcanzamos cifras de casi mil millones de dólares. Después de la crisis de 2008 bajaron a 400 millones y en 2017 fueron de 600 millones.

Otro gran reto es la distribución de la riqueza que está concentrada en pocas manos. Se tienen que generar condiciones para sacar a sus habitantes de la miseria, mínimo a dos millones de personas no les alcanza para una canasta básica”, recalcó.