Organizaciones anunciaron que para proteger las cuencas y comunidades ante los decretos de las reservas de agua emitidos el 6 de junio promoverán una iniciativa ciudadana de la ley general de aguas, continuarán con los amparos en contra de esos acuerdos y exigirán su abrogación.

Frente a la sede nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), representantes de la coalición Agua para Todos, informaron que en varias sedes estatales de la dependencia se realizaron protestas para defender 51.5 mil millones de metros cúbicos anuales de agua que están a disposición de concesiones con las vedas que se liberaron en alrededor de 300 cuencas del país.

Carlos Vargas de la Universidad Autónoma de México señaló que es la primera jornada de acción en defensa del agua y anunció que se formará una red de investigadores del agua para estudiar las cuencas, ya que se afecta sobre todo a las del sureste del país, donde se prevé establecer zonas económicas especiales, y en el noreste en las cuencas de Tamaulipas y Veracruz, destinadas para el fracking.

En conferencia de prensa, el abogado Julio César Cervantes de la Central Campesina Cardenista detalló que se han presentado 35 amparos en contra de los decretos, específicamente en lo referente a dar las concesiones a quienes lo soliciten en primer lugar sin tomar en cuenta la prioridad que deben tener las comunidades de acuerdo con la Constitución y al omitirse la prelación de los usos de agua, que coloca en último lugar a la industria.

El colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios, la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca, Servicios para una Educación Alternativa, Servicios del Pueblos Mixe y el Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto, entre otros, señalaron que en Guerrero, Veracruz y Oaxaca podría haber serios impactos para los indígenas, quienes resguardan el agua y han quedado fuera de la discusión y la decisión sobre el uso y manejo de este bien natural.

Indicaron que en Oaxaca, las zonas de reserva se dieron en dos importantes cuencas, Atoyac y Papaloapan, bajo el argumento de que el agua existente en ellas se desperdicia; sin embargo, la región donde se estableció la reserva parcial corresponde a una zona donde hay proyecciones para la explotación de hidrocarburos vía fracking, establecimiento de minas e hidroeléctricas.