Furiosa remontada
Domingo 24 de junio de 2018, p. 6
La campeona Alemania dejó claro que nunca se le puede dar por muerta, vivió la angustia como nunca, pero resurgió de manera épica. Un gol agónico y magistral de Toni Kross salvó a la Mannschaft y le concedió el urgente triunfo 2-1 ante Suecia para mantenerse con aspiraciones a octavos de final en Rusia, una victoria marcada por un calvario y que no le asegura nada.
La última jornada del grupo F será de locura. Los dos clasificados de esta serie se conocerán el miércoles cuando México se enfrente a Suecia y Alemania se mida ante Corea del Sur. Al Tricolor le basta un empate para avanzar, mientras a los suecos y los alemanes, ambos con tres unidades, deben vencer a sus rivales y esperar resultados.
Rozó el desastre
Alemania rozó el desastre histórico, pero venció pese a recibir golpes: Suecia tomó ventaja con un tanto de Ola Toivonen (32) y el zaguero alemán Jérôme Boateng fue expulsado al minuto 82. La presión acorralaba a la Mannschaft, pero apeló a la rabia y el orgullo para remontar con tantos de Marco Reus (48) y Toni Kroos (90+5).
¡Cuánta angustia vivieron los alemanes durante todo el partido! Desde las gradas hasta la cancha se sentían los escalofríos del temor de hacer el ridículo y quedar fuera del Mundial en la fase de grupos.
Si el campeón iba a irse, que fuera matando. Su ataque era un bombardeo: primero Marco Reus, luego Julian Draxler de tiro cruzado, más tarde Joshua Kimmich mandó disparos desde el costado derecho.
Joachim Löw se vio obligado a modificar su esquema, luego de que Sebastian Rudy tuvo que salir tras recibir un aparatoso golpe en la nariz que le desató una hemorragia.
La polémica llegó desde los primeros instantes, cuando el zaguero Jérôme Boateng derribó a Marcus Berg en su afán por impedir que llegara a las redes. Los suecos reclamaron en seguida y pidieron penal, pero el silbante polaco Szymon Marciniak perdonó a los alemanes.
La Mannschaft se adueñó de la cancha, pero de manera repentina los suecos desataron la tensión al abrir el marcador. En un contragolpe, Viktor Claesson desbordó por la banda derecha y filtró un pase a Ola Toivonen, quien venció a Boateng y al arquero Manuel Neuer.
La fiesta explotó entre la afición sueca que teñía de amarillo una parte de las gradas. En contraste, la furia atacó a los alemanes. Kross lanzó injurias, sólo el arquero Neuer alentó a sus compañeros.
Los germanos no estaban dispuestos a morir por un gol y despertaron en el complemento. Timo Werner envió un pase filtrado a Marco Reus, quien definió con la rodilla. Los alemanes respiraron, festejaron el tanto, pero un empate les servía poco. La meta sueca fue bombardeada. Reus y Kroos lanzaron tiros de larga distancia, Werner también intentó llegar a las redes.
Suecia se convirtió en un cerrojo y la Mannschaft sufrió otro sobresalto: la expulsión de Boateng por doble amarilla en el 82. En el tramo final, Alemania demostró que ante la tormenta es inquebrantable.
Con 10 hombres en la cancha y al filo de la catástrofe, presionó en el ataque. Mario Gómez mandó un remate de testa que fue rechazado por Robin Olsen, después Julian Brandt lanzó un tiro que pegó en el poste. La afición se desvivía ante el cierre dramático, cuando apareció Kross para rescatar a los teutones con un espectacular tiro libre y liberó a Alemania del sufrimiento.
