Miércoles 20 de junio de 2018, p. 37
Los Ángeles
Las recientes muertes de la diseñadora estadunidense Kate Spade y su compatriota el chef Anthony Bourdain o el popular DJ sueco Avicii han hecho saltar las alarmas sobre la urgencia de luchar contra el suicidio, que es una de las principales causas de muerte en el mundo, impulsando las medidas de prevención, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y aunque estas desapariciones de celebridades ponen el foco en el fenómeno en los países ricos, la OMS señala que más de las tres cuartas partes de los casos se producen en los países en desarrollo.
Casi 800 mil personas cometen suicidio cada año en todo el mundo, y esa es la segunda causa de muerte entre quienes tienen entre 15 y 29 años, dijo el organismo.
En Estados Unidos, 45 mil personas acabaron con su vida en 2016, un preocupante aumento de 30 por ciento desde 1999.
Es difícil de explicar, quizás en parte se deba a la epidemia de opiáceos
o a la crisis financiera de 2008, explicó David Brent, siquiatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
Estos factores han tenido tal vez un mayor impacto en Estados Unidos porque no tenemos un sistema de protección social y de salud tan avanzado
como en Europa, agregó.
La prevalencia del suicidio ha fluctuado en el tiempo, a menudo aumenta durante periodos de dificultades sociales
como la gran depresión de 1929, subrayó el siquiatra Richard Friedman en una columna en el New York Times.
La verdadera pregunta es por qué no hemos hecho más
, pues la tasa de suicidios actual en Estados Unidos es similar a la de hace un siglo, agregó e instó a declarar la guerra al suicidio como lo hemos hecho con las crisis sanitarias relacionadas con el VIH o las enfermedades cardiovasculares
, proporcionando los fondos necesarios para la investigación y los hospitales.
Países devastados por la guerra como Sri Lanka son los más afectados, mientras que Corea del Sur y Japón se encuentran entre los países industrializados con más prevalencia.
Haber experimentado una guerra, un desastre natural, violencia, abuso sexual (...) son factores asociados en gran medida con el comportamiento suicida
, advirtió la OMS.