Rostov del don

Uruguay parte como clarísima favorita contra Arabia Saudita, en un partido muy especial para su estrella Luis Suárez, quien vivirá su partido número 100 con la Celeste.

En la primera jornada, los sauditas perdieron 5-0 ante los anfitriones rusos y los uruguayos ganaron 1-0 a Egipto.

Uruguay, equipo acostumbrado a sufrir y luchar, afronta con inusual calma su segundo partido en Rusia, en el que puede dejar más que encaminada su clasificación a octavos de final. En un Mundial de sorpresas, la Celeste fue de los pocos que cumplió lo esperado y el único de la Conmebol que ganó en el debut.

El técnico Óscar Tabárez tiene a los 23 jugadores en forma y animados en espera de un rival con la moral hundida después de que Rusia le propinó un 5-0 en la inauguración de la competencia.

Esperamos un partido duro, del estilo de todos los que se han jugado hasta ahora en esta primera fecha, dijo Tabárez, quien a sus 71 años es un veterano que sacó una lección de su larga carrera.

Hay que estar preparados para todo en el futbol, señaló Tabárez, en alusión a que favoritos como España, Brasil o Argentina no pasaron del empate en su estreno e incluso la campeona Alemania cayó ante México. Quizás es una característica de este Mundial. Todos los que vinieron tienen algo que mostrar, anotó.

Nadie olvida tampoco que el debut con Egipto dejó aspectos por mejorar. Uruguay tuvo sus dificultades para doblegar al rival y el partido no se definió gracias a Luis Suárez o Edinson Cavani, una de las duplas ofensivas más temibles del Mundial, sino por un cabezazo del central José María Giménez y a un minuto del final.

Se espera por eso que Tabárez introduzca algunas modificaciones en el once inicial. En particular para buscar más fluidez en el mediocampo, el sector del equipo más joven y en construcción, y facilitar así que el balón llegue más claro a los delanteros.

Los movimientos en las prácticas del Centro Deportivo de Bor, en las afueras de Nizhni Nóvgorod, invitan a pensar en dos cambios: la entrada de Cristian Rodríguez y de Carlos Sánchez por Giorgian de Arrascaeta y Nahitan Nández. Ambos dieron más movilidad al equipo al entrar ante Egipto y Sánchez lanzó el centro que terminó en gol.

El resto de la formación se mantendrá con dos hombres que serán protagonistas más allá de su actuación: el arquero Fernando Muslera, quien igualará al también portero Ladislao Mazurkiewicz como jugador uruguayo con más partidos en un Mundial, 13; mientras que Suárez sumará su partido 100 con La Celeste.

El cuadro saudita, dirigido por el argentino Juan Antonio Pizzi, llegó a Rusia tras dos Mundiales ausente y soñando con repetir su actuación de 1994, cuando alcanzó octavos de final, pero la aparatosa derrota ante la anfitriona en el debut complicó ese objetivo. Contra Uruguay, a lo menos que aspira es recuperar su dignidad deportiva.

Tenemos la posibilidad de marcar un punto de inflexión. Vamos a dar lo mejor de nosotros y a intentar ganar el partido. Queremos demostrar que somos competitivos, esa es nuestra prioridad, dijo Pizzi, y en cuanto al susto que pasó el equipo en el traslado a Rostov, luego de una falla en un motor del avión que los conducía, sostuvo que no les causó ni miedo ni pánico.