Una docena de bandas mantuvieron durante más de nueve horas el gozo musical en los centenares de asistentes al Wild O’ Fest, realizado en la Carpa Astros. Surf y garaje fueron los géneros que predominaron en el foro de calzada de Tlalpan.

El sábado desde las tres de la tarde, hora en que la que se abrieron las puertas del recinto, personas de entre 15 y 60 años (jóvenes de corazón) se dispersaban por el patio que rodea la carpa.

En el acceso principal un cartel anunciaba: Dr. Triton: 16-16:25 horas; The Froys 16:35-17 horas...

Como es sabido, los abridores son los héroes no reconocidos, pero en esta ocasión la indiferencia hacia los llamados teloneros no se dio: el aún poco público empezó a ensayar con gritos y movimientos casi dancísticos a la escucha de la música.

Subieron al proscenio Los Froys, The Tormentos y Las Orientales... Lost Acapulco, este último uno de los grupos más esperados y que recibió una de las muestras de cariño más cálidas del público. Las vocalizaciones fueron coreadas.

Baile a todo ritmo

Las Brisas, por su parte, emocionaron tanto que sus rolas fueron bailadas a todo ritmo. “¿Saben quiénes somos? Gritó la vocalista y los presentes contestaron A güevo...

Con Wild Evel & The Trashbones fueron 40 minutos de garaje compulsivo con un final energético: la destrucción de una guitarra por Wild Evel. Asimismo, el trío de The Boss Martians subió con un cargamento de nostalgia; la estética y las rolas así lo asentaron, Hello Mary Lou y Good Golly Miss Molly.

A las 22 horas concluyó el set de The Gruesomes para dar paso a una sorpresa: la entrega de un reconocimiento del Salón de Leyendas a César Papi Castrillón, de Los Saicos; a Armando Vázquez, integrante de Los Ovnis, y a Juanito Wua.

Después de la entrega de la placa/disco que avala el homenaje, Chuk preguntó al público ¿vamos a dejar que se vayan estas leyendas? Entonces se organizó un mini set con dos rolas de Lost Acapulco en los instrumentos y las voces de los homenajeados.

Siguieron The Neanderthals, y a media noche The Bomboras arribaron al escenario, ataviados como esqueletos de color verde fosforescente, con sombrero de charro.

Con los recuerdos de Adventures Though Inner Space unos de los éxitos de The Bomboras, bajó el telón de la tercera edición del Wild O’ Fest.