Domingo 17 de junio de 2018, p. 13
En 2016, la enfermedad hipertensiva, el infarto agudo al corazón y otras cardiopatías ocasionaron alrededor de 132 mil muertes en México, a pesar de que la mayoría pudieron evitarse, afirmó el secretario de Salud, José Narro Robles.
Al inaugurar el primer curso CardioAcademic, subrayó que los decesos y daños irreversibles que dejan dichos padecimientos se pudieron prevenir con la detección oportuna y evitando a los cuatro jinetes modernos del apocalipsis: tabaco, alcohol, dieta no saludable y falta de ejercicio
.
Se trata, dijo, de un problema que causa dolor, luto, quebranto económico en las familias y que tiene un peso muy importante en los presupuestos de las instituciones públicas por hospitalización y tratamiento. Por ello, sostuvo, el gremio médico y la población en general deben hacer conciencia sobre las consecuencias de no prevenir estos problemas desde la niñez.
Insistió en la necesidad de mejorar la detección oportuna desde el primer nivel de atención médica, y destacó la importancia de cursos como el citado, donde estudiantes, médicos generales, especialistas y profesores se actualizan en detección y tratamiento.
No hay mayor responsabilidad para nuestra profesión que los seres humanos que confían en nosotros, que buscan una respuesta a sus problemas e incluso antes de que se presente confían en nuestra orientación
, sostuvo.
Resaltó que las enfermedades cardiacas son uno de los grandes temas de la agenda internacional, y por eso la Organización Mundial de la Salud ha comisionado a expertos de alto nivel para proponer acciones que permitan alcanzar una reducción de por lo menos la tercera parte de la mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles para 2030.