Managua

Tres muertos y cuatro heridos dejó este lunes el asalto de una banda de hombres armados a un puesto policial en una comunidad del Caribe, en el norte de Nicaragua, informó la institución, en momentos en que el gobierno lanzó una ofensiva para levantar los tranques (bloqueos de vías) con ataques de grupos de civiles armados y policías antimotines, aseguraron opositores.

La policía reportó que 15 individuos encapuchados atacaron con armas de fuego el puesto policial ubicado en la comunidad de Silao Paraska, en la localidad de Pueblo Nuevo, municipio de Mulukuku, en el Caribe norte.

El saldo fue de dos uniformados muertos, dos fueron lesionados y uno secuestrado por el grupo armado, mientras los delincuentes sufrieron una baja y dos heridos.

Este lunes la capital estaba semiparalizada por falta de transporte y el temor de ciudadanos a quedar atrapados en el fuego cruzado en los bloqueos, en momentos en que agentes y presuntos grupos paramilitares lanzaron un operativo para recuperar la Vía Panamericana, y lograron desmontar algunas barricadas.

Los agentes y paramilitares entraron corriendo, disparando y derribando las barricadas en las calles de barrios de la periferia oriental de Managua, obligando a los habitantes a protegerse en sus casas, según videos enviados a medios de comunicación y redes sociales.

El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, llamó a la población de Las Maderas y otros barrios de Managua a que se resguarden en sus casas y no salgan a la calle. Es muy peligroso por la presencia de los grupos de choque. No arriesguen la vida inútilmente.

En tanto, la Iglesia católica espera una respuesta a la propuesta hecha al presidente Daniel Ortega presentada la semana pasada para superar la crisis.

Sin embargo, los obispos de la Conferencia Episcopal señalaron este lunes que el mandatario respondió con represión a la propuesta de reanudar el diálogo

Las protestas contra el gobierno estallaron el 18 de abril contra una fallida reforma al sistema de pensiones, y se extendió a otros sectores tras los enfrentamientos, que ha dejado 139 muertos y más de mil heridos, según ong.