En votación dividida de seis en favor y cinco en contra, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobaron anoche considerar válidos los sufragios de quienes en las boletas escriban nombre, sobrenombre, apodos, siglas o abreviaturas de los candidatos y ocupen gran parte de la superficie de la papeleta.

El tema no sólo dividió a los consejeros, sino también a los representantes de los partidos, pues mientras PRI, PAN, PRD, PVEM, Panal y MC se manifestaron en contra, con el argumento de que esa medida no genera certidumbre en la votación, PT y Encuentro Social se pronunciaron en favor, pues consideraron que teniendo reglas claras, nadie podrá quejarse de una situación de interpretación. Horacio Duarte, de Morena, dijo que será respetuoso de lo que decidan el INE o el Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) de la Federación al respecto.

En sesión extraordinaria del Consejo General del instituto, el tema se debatió durante cerca de tres horas, luego de que el presidente de la Comisión de Organización y Capacitación, Marco Antonio Baños, presentó la propuesta.

Explicó que si existe una marca clara del sentido del voto del ciudadano, debe considerarse válido, al recordar que hay criterios al respecto del TEPFJ. Así, puso de ejemplo que si se escribe el apellido o el sobrenombre de un candidato de manera indubitable, se tendrá por legal.

Pamela San Martín, quien se manifestó en contra, advirtió que con esa medida se establece un criterio adicional que no estaba en los manuales de los funcionarios de casilla, lo que va a generar retraso en el conteo de los sufragios.

Aludió a que la propuesta se derivó de una campaña en redes sociales con la que se está desinformando a la población sobre cómo cruzar las boletas y la validez de la votación. Ante ello, consideró, lo que debe hacerse es otra campaña para dar certeza a los ciudadanos de cómo deben marcar las papeletas y que pueden cruzar dos o tres emblemas de partidos si están coaligados.

Expuso que si alguien escribe Anaya, Andrés Manuel o Meade, no hay duda de por quién se quiere sufragar, pero donde sí la hay es por cuál partido está votando.

Mariana Benítez, representante del PRI, subrayó que este es un cambio de última hora que no queda claro y que implica trasladar a los funcionarios de casilla una amplia discrecionalidad. No quiero pensar que esto es para solucionar un problema o inquietud al partido Morena, que fue el único que no se opuso durante la discusión que días antes se tuvo de este tema en la comisión de organización.

La representación del PRI anunció que impugnará el acuerdo, mientras Horacio Duarte dijo no tener problema alguno con el asunto y que aceptará lo que decida la autoridad.

Como parte del acuerdo, se instruyó a los órganos del instituto a reforzar la capacitación de los funcionarios de casilla y mesas de escrutinio y cómputo respecto de la determinación de votos válidos y nulos.