Aunque aseguró no creer en las encuestas, que apenas le dan entre 3 y 5 por ciento de la intención de voto, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, indicó que el 2 de julio, un día después de las elecciones presidenciales, regresará a Nuevo León a terminar su mandato de gobernador, en caso de ser derrotado.

Si el primero de julio la voluntad de los mexicanos es seguir con la pata en el pescuezo, regreso a terminar el tiempo que hace falta de mi sexenio, dijo durante su encuentro con la comunidad de la Universidad Iberoamericana.

En un diálogo que duró casi dos horas, fue fuertemente cuestionado por la forma en que obtuvo la candidatura independiente, en el que se le acusó de presentar decenas de miles de credenciales de elector falsas y con diversas irregularidades, que presuntamente lo respaldaban para participar en la contienda.

Esta parte de la conversación fue la más ríspida; el candidato notoriamente se incomodó y regañó a la periodista Galia García Palafox, quien moderó el debate. El acto se desarrolló con una intervención inicial del abanderado y posteriormente con tres rondas de preguntas de la comunidad universitaria, para finalmente dar lugar a un diálogo directo entre el candidato y la periodista.

A pregunta expresa sobre sus adversarios en la contienda electoral, El Bronco dijo que Andrés Manuel López Obrador quiere regalar dinero que no es de él; que Ricardo Anaya –a quien nombró como Ricky Riquín Canallín– podría contratarlo de traductor, puesto que él no sabe hablar más que español, y de José Antonio Meade apenas acertó a decir: pobre, a él nadie lo pela.

A su arribo a la Ibero no faltaron algunos jóvenes estudiantes que le gritaron, a su paso rumbo al auditorio: “Bronco, saca las tecates”. “¿Qué, pa’ cuando la carnita asada?; saca los chicharrones”.