Labor pionera de artistas latinoamericanas
unque es uno de los más importantes de Nueva York, con una colección de primera calidad en pintura, escultura y otras expresiones artísticas, el Museo de Brooklyn no despierta tanto la atención de los millones de turistas que visitan la ciudad e invaden cada vez con mayor algarabía el Metropolitan y el de Arte Moderno. Sus exposiciones igualmente destacan por su calidad y actualidad. Como ocurre ahora con Mujeres radicales: arte latinoamericano, 1960-1985 se llama y en ella se muestra el trabajo de 120 artistas y colectivos pertenecientes a 15 países durante un periodo clave en la historia del arte contemporáneo de la región. Es el primer acercamiento global al trabajo de las que, con audacia y labor pionera, abrieron camino a los derechos femeninos, a veces con expresiones extremas
.
Y no era para menos, pues durante el periodo que abarca la exposición los regímenes dictatoriales impusieron el terror en varios países (Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Argentina, Perú), mientras florecían los movimientos de liberación (Nicaragua, El Salvador, Guatemala), con su secuela de represión, exilio, encarcelamiento, censura, desapariciones.
Igualmente en Estados Unidos las artistas latinas fueron clave en los movimientos contra la marginalización de la mujer y de las comunidades en que vivían, tomando parte activa en la lucha contra la desigualdad, los derechos de los homosexuales, la explotación laboral de los migrantes.
Pese a ese ambiente hostil, artistas y grupos presentaron novedosas propuestas que rompieron con los cánones existentes. Y aunque en no pocas ocasiones fueron vistos como radicales
y ”antisistema”, hoy adquieren gran valor.
En la exposición se muestra el papel que jugaron en renovar los medios tradicionales, en especial la pintura y la escultura, mientras otras destacaron por sus propuestas innovadoras en el videoarte, el performance y otras prácticas artísticas. De todo ello se da cuenta a través de autorretratos, lugares sociales, el movimiento feminista, el erotismo, la resistencia ante el poder y la discriminación.
En la exposición ocupan un destacado lugar las artistas de México y las mexico-estadunidenses, pioneras en muchos campos de lo tratado en esta importante muestra: Graciela Iturbide, Lourdes Grobet, Ximena Cuevas, Carla Rippey, Yolanda Andrade y Ana Victoria Jiménez. De Maris Bustamante y Mónica Meyer se exhibe el delicioso video de 1987, donde declaran madre por un día
al conductor de televisión Guillermo Ochoa. Y entre las mexico-estadunidense, la pintora Amelia Álvarez Muñoz y la fotógrafa Isabel Castro, defensoras de los trabajadores agrícolas de California.
Por fortuna, otras mujeres artistas hoy continúan exitosamente la labor de las que abrieron camino.