Sólo fue suspendido; lo acusan de cohecho
Viernes 8 de junio de 2018, p. 26
Lima.
El Congreso de Perú rechazó este jueves destituir al popular legislador Kenji Fujimori, como lo solicitó el partido Fuerza Popular que lidera Keiko, su hermana y rival. Previamente, el Legislativo había aprobado su suspensión.
Kenji será investigado por la fiscalía, que lo acusa de cohecho y tráfico de influencias, por el presunto intento de compra de votos para evitar la destitución, hace unos meses, del presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien finalmente renunció en marzo.
La iniciativa para destituir a Kenji obtuvo 43 votos en favor, 20 en contra y 10 abstenciones, con lo cual no alcanzó los 67 votos necesarios para su desafuero, de acuerdo con el reglamento del Congreso.
La votación para destituir a otros dos congresistas, aliados de Kenji, tampoco alcanzó los votos necesarios.
No habiendo alcanzado el número de votos requeridos, se pedirá la resolución legislativa correspondiente
, dijo el presidente del Congreso, Luis Galarreta, al cierre de la sesión sobre la destitución.
Al salvarse de la destitución y el desafuero, el hijo menor del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) evita una inhabilitación para postularse a cargos públicos y deja libre la vía para participar en la contienda presidencial de 2021, en la que aspira a enfrentar a su hermana Keiko.
Mientras estos legisladores estén suspendidos, sus bancas serán ocupadas por partidarios de Keiko que eran suplentes
en la papeleta electoral fujimorista en 2016.
Hace dos semanas, una comisión legislativa controlada por el partido de Keiko recomendó la destitución de Kenji.
Los hermanos se disputan ferozmente el legado político de su padre, quien fue condenado por crímenes de lesa humanidad y corrupción, pero muchos peruanos lo veneran porque acabó con el terrorismo
de Sendero Luminoso y la hiperinflación heredada de Alan García (1985-1990).
Los desencuentros de los hermanos se agravaron después de que el legislador evitó que prosperara una iniciativa liderada por Fuerza Popular para destituir a Kuczynski el 21 de diciembre pasado por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
Tres días más tarde, el entonces mandatario otorgó un indulto humanitario al ex presidente Fujimori, en una decisión señalada como producto de un acuerdo entre Kuczynski y Kenji.