Opinión
Ver día anteriorViernes 1º de junio de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

La guerra de los quesos

Fondos de inversión esperan ganar con AMLO

Autoflagelados

Astillero

El voto del miedo (comercial)

Guerra electoral trumpista

Girar hacia lo económico

Meade, el presunto experto

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
México SA

Se desata guerra arancelaria

Trump dispara; EPN revira

¿Final del libre comercio?

Economía moral

2018, año de elecciones y de importantes aniversarios. Bicentenario de Marx

Diálogos, con Arizmendi y Desai, sobre teoría del valor y trabajo discontinuo

Carlos Fernández-Vega
Julio Boltvinik/IV
Penultimátum

Caer del pedestal

Ruta Sonora

Semana IR! (I): Deerhoof, Antibalas, C Harding, P Nokia

Ñaka Ñaka + Arent Volten

RUPTUR/a

Patricia Peñaloza
Trump: ¿riesgo de guerra comercial?
E

l secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, anunció ayer que a partir de hoy entra en vigor en su país un impuesto a las importaciones de acero (25 por ciento) y aluminio (10 por ciento) procedentes de México, Canadá y la Unión Europea. Se materializó así la amenaza de Donald Trump en el sentido de que impondría aranceles a tales materiales, sin esperar a que la renegociación en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se tradujera en resultados concretos.

El Correo Ilustrado

¿La salud y la seguridad, cuándo?

P

ara los trabajadores del sector público de la salud es preocupante que durante las campañas a la Presidencia de la República (2018-2024) los candidatos no se hayan pronunciado acerca de cómo resolver los graves problemas por los que atraviesan el sector salud y la seguridad social.

Los nietos de la revolución
L

os muchachos que han salido a las calles a dar la cara por Nicaragua, nacieron a partir de los años 90, o en este mismo siglo, y por tanto la revolución que derrocó a Somoza es un hecho ignorado para muchos de ellos, o ha sido distorsionado por la propaganda oficial, lo que viene a ser lo mismo.

Tres despachos deutscherianos
D

oscientos años. Leída en el bicentenario del natalicio de Carlos Marx (1818-1883) la observación de B. Kunkel “que las muchas biografías de él evidencian la básica paradoja del marxismo: mientras las biografías narran las vidas de los individuos como portadores de ideas tratando a la historia sólo como un telón de fondo, el marxismo –el concepto materialista de la historia– se opone a leer al pasado como un asunto de individuos centrándose en el antagonismo de clases y las condiciones materiales de las que surgen las ideas” (bit.ly/2kcmXTB), ayuda a entender un par de cosas. Una, de por qué hasta ahora no hemos tenido una verdaderamente buena biografía de él. ¿Y la de F. Wheen? ¿Y la de J. Sperber? ¿O la más reciente de G. Stedman Jones? Cada una arroja algo, pero ninguna toca la totalidad (además de que las dos últimas le hacen un flaco favor de relegar sus ideas exclusivamente al siglo XIX [sic]). Otra, de por qué no hemos tenido ninguna que fuera escrita realmente en términos marxistas. Una que no sólo captaría el Zeitgeist de su época junto con lo complejo de sus ideas, sino que “‘de-enfatizaría’ al propio Marx” y dejaría que la historia hable. Yo digo que hace unas cuatro décadas perdimos una ocasión para un tomo así y que esta ocasión se llamaba Isaac Deutscher (1907-1967). Este gran historiador marxista polaco-británico, autor de la clásica trilogía sobre Trotsky (1954-63) fue efectivamente uno de los pocos marxistas que dominó a la perfección el arte de la biografía (siendo el otro quizás E. P. Thompson). Sabía encontrar un perfecto balance entre el individuo y la historia. Por ratos se iba incluso tanto por el lado de la segunda que por su biografía de Stalin (1949) dónde insistía en darle una explicación histórica –viendo también en él una de las inherentes contradicciones de la Revolución– le llovieron las críticas por querer exonerarlo. A la hora de su prematura muerte trabajaba en la biografía de Lenin (inacabada). De seguir una o dos décadas más con su biográfica cuenta regresiva –Stalin-Trotsky-Lenin-¿Luxemburgo?-¿Engels...?– ¿habría llegado a Marx?

Sergio Ramírez
Maciek Wisniewski*
Los alcances imperiales del Comando Sur en AL
E

l almirante Kurt W. Tidd, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, compareció el 15 de febrero de este año ante el Comité Senatorial de Fuerzas Armadas [Senate Armed Service Committee] de ese país, y para esa reunión elaboró un documento no clasificado [de acceso público], en el que presenta su posición respecto a condiciones, actores y variables actuales o posibles que afectan o están relacionadas con la seguridad y defensa [de Estados Unidos, obviamente] en el área bajo su responsabilidad que abarca 31 países de América Central, Sudamérica y el Caribe. El documento exhibe –detrás de la retórica de la supuesta defensa de la democracia, la ayuda humanitaria, la lucha contra las drogas y el terrorismo– las conocidas perspectivas imperialistas enraizadas históricamente en el Destino Manifiesto y, para el caso de nuestro continente, en la llamada Doctrina Monroe que, reconstituidas y remozadas, nutren las ideologías y los imaginarios de los grupos gobernantes actuales que consideran a Estados Unidos como la única nación indispensable, y se arrogan el derecho de intervención militar abierta o clandestina en el ámbito planetario para proteger sus intereses estratégicos y su seguridad nacional; esto es, el papel de policía del mundo. El jefe del Comando Sur expone ante el Comité del Senado: “Todos los días, nuestros hombres y mujeres trabajan para avalar nuestros enfoques sobre el Sur y construir una red de seguridad regional a partir de asociaciones inclusivas y basadas en principios. […] Dependemos de esta red para ayudar a mantener nuestra propia seguridad y defender nuestra tierra a profundidad”. No obstante, se queja de que son insuficientes los esfuerzos diplomáticos y en favor del desarrollo para mantener esa red, y que la percepción de sus aliados y competidores en el área [China, Rusia, Irán, Corea] es que Estados Unidos no está cumpliendo con sus compromisos, renunciando a su posición estratégica y sin tomar en cuenta seriamente los desafíos de la región. Por ello, sostiene que deben considerarse los riesgos de seguridad para seguir prevaleciendo como poder hegemónico en este hemisferio y evitar que una crisis disminuya la habilidad de Estados Unidos para encarar otros cometidos aún más importantes en el ámbito internacional. Advierte que no es deseable para su país abrir nuestro flanco sur a un rango variado de vulnerabilidades. El almirante descubre que América Latina es una región de tendencias contrastantes, a la vez positivas y preocupantes, con sociedades democráticas, modernas, diversas, con clases medias en aumento y con militares capaces y profesionales. Estas sociedades todavía enfrentan retos de gobernanza [sic], que incluyen corrupción política, metas de desarrollo no logradas, y niveles de violencia criminal impactantes, que crean espacios permisivos para actividades ilícitas de todo tipo: el extremismo global ha establecido una base reducida entre la población musulmana de América Latina, reclutando activistas para que realicen ataques; la inseguridad y las dificultades económicas continúan ocasionando un incremento de la migración y, claro, destaca Venezuela como un riesgo permanente por su inestabilidad interna, que puede ocasionar conmociones regionales significativas. En este contexto, el militar devenido en científico social de altos vuelos distingue una combinación de pruebas y amenazas que provienen de actores estatales y no estatales que conforman redes, como los traficantes de drogas, armas y personas; simpatizantes y militantes terroristas, así como lavadores de dinero, quienes –se señala– usan rutas comunes de ingreso a Estados Unidos y conducen todo tipo de operaciones en el territorio de ese país. Curiosamente, este jefe castrense considera que los cárteles del crimen organizado actúan como cualquier corporación trasnacional que, sin fronteras, diversifican, descentralizan y distribuyen franquicias para perpetrar sus acciones delictivas. Acorde al almirante, estas redes y sus efectos acumulativos, juegan un papel cardinal en el fortalecimiento de la corrupción e inseguridad, y en la erosión de la fe de los ciudadanos en la democracia y los valores democráticos básicos, especialmente en países con los niveles de violencia criminal más altos. El almirante Tidd advierte que su país se enfrenta, asimismo, a los desafíos tradicionales de actores estatales, y se lamenta de que China, Rusia e Irán están cortejando a los socios latinoamericanos y caribeños estratégicamente más importantes y apoyando regímenes antiestadunidenses autoritarios. De parte de China, preocupa su avance e influencia económica en la región, así como su tecnología en telecomunicaciones que puede usarse en la recolección de inteligencia. El papel cada vez más visible de Rusia en el hemisferio también intranquiliza, dadas sus capacidades cibernéticas y de inteligencia; molesta a los talantes imperiales, igualmente, que Moscú intente cambiar falsamente el ámbito informativo de América Latina mediante sus medios de información en español y, claro, no hace ninguna gracia a los militares estadunidenses el acceso progresivo a puertos y espacios logísticos, santuarios, en Cuba y Venezuela y, en suma, causa alarma una proyección de fuerza visible [de Rusia] en el hemisferio occidental. Las posibles actividades ilícitas de Corea del Norte en su región inquieta a los militares, al igual que la expansión de relaciones diplomáticas y comerciales de Irán.

A más de medio camino, las campañas...
L

a violencia que sufrimos, la criminal, oficial o social, se ha convertido en un problema estructural del país. Cada día surgen muestras más ominosas de la gravedad del problema y de la incapacidad gubernamental para contener su expansión y trascendencia. El gobierno de EPN no acepta que nada se acaba hasta que se acaba y se limita a lanzar frases épicas que se antojan ofensivas: la violencia es inaceptable y agregó que va a brindar condiciones de paz en el proceso electoral, El Financiero (25/05/18).

Gilberto López y Rivas / I
Jorge Carrillo Olea
A temblar frente Alemania
L

a ventaja en el proceso prelectoral es tan decisiva para el candidato del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, que los apostadores dan a ganar cinco pesos a cien por el resto de los participantes que le juegan a ganar a lo imprevisto. Tan es así, que entre el resto de sus competidores unidos no lo alcanzan ni en esa forma.

José Cueli