Presenta el Cinvestav avances al respecto
Miércoles 30 de mayo de 2018, p. 37
El estudio de la síntesis de hormonas esteroideas de los parásitos que producen la neurocisticercosis podría ser la clave para controlar esta enfermedad, relacionada con diversos daños al sistema nervioso central y que en México representa alrededor del 11 por ciento de las consultas neurológicas.
Marta Romano Pardo, investigadora del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav), ha estudiado por más de una década la capacidad endocrina de los parásitos causantes de la cisticercosis por Taenia solium. Uno de sus principales hallazgos es que al bloquear la producción de ciertas hormonas relacionadas con el crecimiento y reproducción del parásito es posible controlar el avance de la enfermedad.
En un comunicado, la experta del Cinvestav explicó que las taenias son parásitos hermafroditas que requieren procesos de síntesis de esteroides sexuales (testosterona y estradiol) para su reproducción y su relación con el huésped; de esa manera, el análisis endocrinológico del microorganismo ha brindado nuevos visos para su tratamiento.
Por ahora, precisó, este tipo de estudios se ha desarrollado in vitro con parásitos de cultivo, y ha servido para analizar también el proceso de la proliferación celular del parásito en presencia de estas hormonas.
En América Latina, México es uno de los países con las mayores tasas de infección por Taenia solium, producidas por el consumo de carne de cerdo infectada y mal cocida. El parásito, que en su estado larvario se denomina cisticerco, se puede desarrollar en músculos, piel, ojos y sistema nervioso central; en específico, en el cerebro forma quistes relacionados con cefaleas graves, ceguera, convulsiones, epilepsia e incluso la muerte.