Ni el terrorismo ni los desastres naturales representan las mayores amenazas para el turismo en México, sino la inseguridad, coincidieron en señalar participantes del sector.

Ante ese problema, el gobierno federal puso en marcha una política de seguridad especial en los destinos con mayor ingreso de turistas extranjeros: Cancún y Los Cabos. Incluso, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Enrique de la Madrid Cordero, coincidió en diversas opiniones respecto de una eventual legalización de la producción y consumo de la mariguana en esos dos sitios, como manera de aminorar la violencia vinculada con el narcotráfico.

En los pasados 15 meses, la violencia desatada por grupos de la delincuencia organizada en Cancún y Los Cabos alertó a autoridades y empresarios sobre sus efectos en la actividad.

Una de esas consecuencias fue la alerta de seguridad emitida en agosto del año pasado por el gobierno de Estados Unidos sobre los riesgos de viajar a Cancún, Playa del Carmen y Los Cabos, hecho inédito en las relaciones de México con ese país.

Disminuyó visita de empresarios

Tras las alertas, en marzo pasado, las llegadas de visitantes de negocios extranjeros disminuyeron 0.4 por ciento.

Otro efecto de esa violencia es que Cancún tiene una peor percepción de inseguridad que Ecatepec, considerado uno de los municipios más violentos de México.

En marzo anterior, 93.2 por ciento de habitantes mayores de 18 años de Cancún percibió esa urbe como insegura, la sexta tasa más alta del país, mientras Ecatepec registró un promedio de 92.3 puntos porcentuales, según la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Cancún se ubicó por debajo de las regiones oriente y norte de Ciudad de México, con promedios de sensación de inseguridad de 96.7 y 94 por ciento, respectivamente; Coatzacoalcos, Veracruz, 94.8; Fresnillo, Zacatecas, 94.7, y Chilpancingo, Guerrero, 93.3.

Con ello, la sensación de inseguridad en Cancún aumentó de 84.9 por ciento en marzo de 2017 a 93.2 en marzo pasado, según el Inegi. El promedio nacional fue de 76.8.

Aunque la sensación de inseguridad en Acapulco, Guerrero, ha mejorado en los pasados cinco años, la tasa aún está por encima del promedio nacional: 89 por ciento de la población consideró esa urbe insegura.