En el país están registrados cerca de 8 mil niños y jóvenes sobredotados, pero se calcula que la cifra es mayor, pues de cada 100 pruebas de inteligencia que se realizan para detectarlos, aproximadamente tres menores muestran un nivel superior a la media establecida, aseguró el Centro de Atención al Talento (Cedat).

Andrew Almazán, director del departamento de sicología de ese centro, señaló en conferencia de prensa que podría haber un millón de niños y jóvenes sobredotados en el país, por lo que el avance en la atención a este sector de la población no es una meta cumplida.

No obstante, dijo, México ocupa el primer lugar en América Latina en diagnóstico de detección y leyes para reconocer a este grupo, aunque todavía está detrás de Estados Unidos y Europa.

En el Tercer Congreso Internacional de Sobredotación Intelectual, puntualizó que la Ley Federal de Educación señala que estos niños y jóvenes “requieren atención especial, lo que implica que legalmente tienen derecho a una escuela ad hoc, aunque todavía falta para que esto se pueda desarrollar de manera pública”.

Almazán también expuso que las personas sobredotadas requieren material educativo específico para desarrollarse. No sabemos quiénes sean los futuros Albert Einstein, Marie Curie o Thomas Alva Edison que podrán crear o innovar en el país.

Especificó algunos elementos que pueden ayudar a identificar si los niños son sobredotados: problemas de hiperactividad, se distraen fácilmente, pero también porque están aburridos en la escuela, porque aprenden más rápido; no obstante, se requiere realizar exámenes y que la prueba de inteligencia muestre un coeficiente intelectual de 130 o más, pues la media es de 100.

Añadió que actualmente hay más niños que niñas registradas como sobredotados, ya que la proporción es de siete varones por tres mujeres.

Dafne Almazán, la sicóloga más joven del mundo al concluir su licenciatura a los 13 años de edad, invitó a los padres que sospechen que sus hijos tienen una inteligencia superior a leer el Perfil del sobredotado que se encuentra en el Cedat, y si cumple con 50 por ciento de las características o más es muy probable que formen parte de este sector.

Entendimiento y felicidad

Erick, de nueve años, así como Fernanda y Maida, de 14, forman parte de este grupo de sobredotados. Los tres se aburrían en las escuelas tradicionales y no compartían los mismos intereses con sus compañeros, pues prefieren leer libros de medicina y matemáticas; con el apoyo de sus padres lograron reconocer su inteligencia.

Ellos desean en un futuro no lejano concluir sus estudios en medicina. Fernanda y Erick, especializarse en neurocirugía, y Maida en biomedicina y biotecnología. Ninguno se siente especial, dijeron, sólo felices de compartir experiencias con personas que los entienden.