Luego de 11 meses sin competir, la triple medallista olímpica y mundial María del Rosario Espinoza se quedó con la presea de plata en el Abierto de Austria, en la que el taekwondo mexicano sumó otro metal de ese color con Damián Villa, quien también reapareció en el tatami, en una competencia G-1 que entrega puntos para el ranking internacional.

La sinaloense cayó frente a la alemana Alema Hadzic en la categoría inferior a 73 kilogramos. El resultado lo tomó como lo esperaba: Logré mi objetivo que era buscar una buena motivación para continuar en competencia, es decir, que los combates los hiciera con mucho entusiasmo y así fue. Me quedo con una buena sensación de lo realizado en este Abierto y durante el campamento en España, explicó Espinoza en la página de Facebook de la Federación Mexicana de la especialidad.

Esta vez, la mexicana entrenada por la ex taekwondoísta Jannet Alegría enfrentó a rivales europeas, lo cual le sirvió para ver el estilo de combate de esas naciones y de sus representantes.

El estilo de Europa es muy diferente y luego me cuesta mucho encajar. En el Abierto de Austria se me dificultó desde el primer combate, pero también se debió a la falta de ritmo, por no competir durante varios meses, admitió María, quien desde junio de 2017, cuando ganó bronce en el Mundial de Muju, no se presentaba a los certámenes.

Espinoza continuará su preparación cuando retorne al país para la evaluación interna. Combatirá con Renata Treviño y se definirá el lugar al Panamericano de Washington y un Grand Prix.

Damián Villa, quien obtuvo plata en 58 kilogramos, comentó en Twitter: Se nos fue la final por poquito, en punto de oro (8-8).