Era el séptimo salto y la última oportunidad para Yarisley Silva. La cubana alza la mirada y en medio de aplausos sale a toda velocidad para levantar el vuelo con su garrocha y hacer el giro perfecto, pero falló el 4.86, aunque ya tenía el triunfo asegurado con nuevo récord de 4.70 metros, en un domingo soleado y con el majestuoso Monumento a la Revolución como escenario.

Fue un deleite para el público ver competir a la subcampeona olímpica de Londres 2012 y triple medallista mundial en su debut en el Encuentro Urbano Internacional de Salto con Garrocha, donde al final se quedó sola y con su propia sombra sobre el carril, pues el resto de las competidoras no dieron para más.

Enfundada en un top y mangas protectoras color fucsia y calzón de licra negro, Yarisley hizo siete intentos tras cumplir con las marcas de inicio de 4.60, en un día soleado y con buena asistencia en la quinta edición del certamen, que por segundo año consecutivo se realizó en la explanada de la Plaza de la República.

La cubana sostenía el duelo con las dos estadunidenses Kristen Hixson y Annie Rhodes, quienes terminaron en segundo y tercer lugares, con 4.60 y 4.50, respectivamente. El trío mejoró la marca del certamen de hace un año.

La categoría élite femenil tuvo presencia mexicana con Carmelita Correa, quien había prometido que mejoraría su marca. La chiapaneca no salió en su día y falló sus tres intentos sin superar los 4.15. De todos modos se llevó aplausos.

A seguir adelante, comentó Silva en el inicio de su temporada en la que busca llegar a los cinco metros y defender con honor el título centroamericano en Barranquilla, en julio próximo, y cinco competencias más en la Liga del Diamante, donde ha sido una de las principales protagonistas.

Recibió su medalla de oro de manos del campeón olímpico en México 1968, el estadunidense Bob Seagren, quien estaba emocionado de volver a la capital, donde recibió un reconocimiento al conmenorarse el 50 aniversario de la justa.

El expertiguista y actor de 71 años expuso que la tecnología y la técnica se revolucionaron en la prueba con la que ganó en el estadio olímpico de Ciudad Universitaria, cuando se compitió por primera vez con garrochas de fibra y zona acolchonada.

El californiano, con el dorsal 302, hizo una marca de 5.40, récord mundial y de la justa cuando tenía 22 años de edad. La competencia comenzó por la tarde y terminó en la noche. Fue un día largo, casi ocho horas. Fui afortunado al ganar y con un salto bien calculado.

Seagren está asombrado del desarrollo en la rama femenil y nuevas promesas, como el sueco Armand Duplantis, quien con 18 primaveras, venció a medallistas olímpicos y mundiales en la Liga Diamante en Eugene, Oregon, el pasado viernes.

En el Monumento a la Revolución, su compatriota Cole Walsh se agenció el primer lugar en la varonil con 5.50 metros, por delante del mexicano Jorge Luna, quien saltó 5.50 y del cubano Lázaro Borges, 5.30.

Estados Unidos se llevó los honores en la femenil B con Kristina Owsinki (4.10), seguida de las mexicanas Alisandra Negrete (4.00) y Olimpia Villalobos (4.00).