En tres minutos se realiza la prueba y en los siguientes tres está listo el resultado. La mujer sabe en ese momento si tiene alguna lesión leve o grave que pudiera evolucionar o ser cáncer cervicouterino. Un nuevo dispositivo desarrollado por el me- xicano Jesús Seáñez, analiza el tejido del cuello del útero mediante impulsos de luz (técnica optoelectrónica) con una eficacia superior a 90 por ciento.

El pasado mes de febrero, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la comercialización del producto en el país y está en proceso el trámite para su incorporación en el Catálogo de Insumos del Sector Salud, informó Héctor Torres, director de la empresa Onko Solutions, creada para promover el nuevo equipo que además de la rapidez y calidad de sus resul-tados, tiene la ventaja de que es portátil y prescinde de proce- sos como la toma de muestras, el manejo, traslado e interpretación de laminillas.

En conferencia donde se presentó el dispositivo, José Antonio Moreno Sánchez, presidente de la Federación Latinoamericana de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopía, señaló que el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte por tumores malignos en la población femenina, con alrededor de 6 mil decesos y 14 mil nuevos casos al año.

Todavía representa un reto, sobre todo entre la población que carece de seguridad social, por las limitaciones en el acceso al papanicolau, que es la prueba de detección más extendida en el país y la complejidad que involucra.

Todavía es frecuente que las mujeres que se practican el estudio, ya no regresan por el resultado o no hay forma de localizarlas. Se pierde la oportunidad de detectar lesiones no graves que se pueden curar al ciento por ciento.

Jesús Seáñez, creador del dispositivo, comentó que empezó a trabajar en el proyecto en 2004 en el Tecnológico de Monterrey. Al año siguiente obtuvo la primera patente, trabajó con financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y hace cuatro años se creó Onko Solutions.

Ricardo Lúa, presidente del Colegio de Colposcopía y Patología Genital Inferior de Occidente, destacó que el cáncer de cérvix es prevenible y con el tamizaje es posible detectar cualquier anomalía entre los cinco y diez años antes de que se convierta en un tumor.

El reto es lograr que las mujeres acudan a los servicios médicos y se practiquen el estudio de detección. Con el nuevo dispositivo se han realizado más de mil pruebas en tres instituciones. A la fecha se ha capacitado a 50 médicos ginecólogos y oncólogos en el uso del equipo, comentó Héctor Torres.