Villahermosa, Tab.

El federalismo constituye el fundamento de la unidad nacional y, más allá de las legítimas diferencias políticas prevalecientes en los recientes cinco años, los tres niveles de gobierno nos hemos sabido coordinar y sumar esfuerzos en favor de los mexicanos, expuso el presidente Enrique Peña Nieto.

El titular del Ejecutivo federal llegó a la capital de Tabasco para clausurar los trabajos de la 54 reunión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Del aeropuerto al centro de convenciones, el convoy presidencial cruzó raudo por la avenida principal, mientras un helicóptero de la Marina vigilaba el trayecto.

En la sede del encuentro lo esperaban 29 gobernantes, entre ellos Alejandro Moreno Cárdenas (Campeche), Alejandro Murat (Oaxaca) y Manuel Velasco Coello (Chiapas). Desde la terminal aérea le acompañaban Arturo Núñez (Tabasco), Alfredo del Mazo (estado de México) y el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete.

En el enorme salón del complejo, ubicado en la zona conocida como Tabasco-2000, el presidente Peña Nieto se refirió a Mariano Otero, defensor del sistema federal.

“La invitación es que sigamos por ese camino, sumando y multiplicando, más allá del contexto electoral. El proceso electoral será una nueva oportunidad para demostrar la solidez de nuestras instituciones y la madurez de nuestra democracia.

Desde el gobierno de la República seguiremos actuando con estricto apego a nuestro régimen legal, porque es tarea de todas y todos fortalecer la legalidad como pilar de la convivencia pacífica, la democracia y el desarrollo.

Al abordar el tema de la justicia y la seguridad, ponderó que en su mandato entró en vigor el sistema de justicia penal: Debemos refutar la falsa impresión de que el sistema es una puerta giratoria y al mismo tiempo realizar los cambios legales necesarios para eliminar lagunas jurídicas; por ejemplo, para que el robo de hidrocarburos y la portación, utilización y acopio de armas de uso exclusivo del Ejército sean considerados delitos graves.

Tras el debate suscitado en torno a la Ley de Seguridad Interior, formuló un llamado: “Debemos seguir trabajando para fortalecer las instituciones del Estado mexicano en los tres órdenes de gobierno para lograr soluciones de largo plazo.

Las fuerzas armadas, en particular, han asumido labores que van más allá de su mandato constitucional, (han) realizado tareas de seguridad subsidiarias y (están) acudiendo en auxilio de las instituciones locales donde han sido rebasadas por la delincuencia.

También defendió los niveles históricos –al alza– en materia de generación de empleos, inversión extranjera directa, exportaciones de productos manufacturados y agroindustriales, turismo y acceso a las telecomunicaciones.

Por su parte, el tabasqueño Arturo Núñez, presidente saliente de la Conago, emprendió una férrea defensa del actual sistema político: “Gracias a una transición democrática, si bien aún inconclusa, disponemos, sin embargo, de un estado de derecho, en el cual la división e independencia de los Poderes (de la Unión), los controles verticales del poder en el marco del federalismo, las autonomías de órganos constitucionales, una sociedad civil organizada y una ciudadanía alerta, informada y vigilante, contribuyen en conjunto a que México no sea ya más el país de un solo hombre, como lo fue en el siglo XIX y parte del siglo XX.

Hoy, el único estilo personal de gobernar legítimo es el de las instituciones y el derecho... Lo que sí debe quedar muy claro es que la magnitud de estos disensos no puede ser antisistémica, no tendría que poner en riesgo los acuerdos fundamentales previamente establecidos ni socavar la realización de sus metas.

Para Manuel Velasco, gobernador de Chiapas y nuevo presidente de la Conago, es prioritaria la unidad nacional por encima del diferendo político-electoral: Convocamos a las candidatas y candidatos, a todos los puestos de elección popular en juego, a privilegiar las campañas de propuestas, de ideas, en un marco de respeto y civilidad política, y (que) no se alimenten las campañas de odio que tanto daño le han hecho a México en el pasado y en las que la gente ya no cree ni quiere ver. Unidad nacional para encontrar mayores cauces, que nos permitan fortalecer la paz y la seguridad.