La Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN), acompañada de organizaciones campesinas y sociales, exigió un alto a la criminalización, hostigamiento y asesinato de defensores de la tierra y de los derechos humanos.

Daniel Zúñiga Maldonado, vocero del movimiento, denunció que el Estado mexicano abandonó la gobernabilidad del país en este proceso electoral porque lo único que le preocupa es el posicionamiento de sus propuestas.

Junto con la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, el Movimiento Agrario Indígena Zapatista, la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos José Dolores López, exigieron el esclarecimiento del asesinato de Manuel Gaspar Rodríguez, integrante del Movimiento Independiente Obrero, Campesino, Urbano y Popular, ocurrido el 14 de mayo en Puebla.

En conferencia de prensa, Zúñiga Maldonado señaló que el gobierno no se ha encargado de resolver los temas de conflictividad social, se tomó vacaciones. Existen detenciones arbitrarias por todos lados, el uso excesivo de la fuerza pública para contener las movilizaciones y los liderazgos más radicales son asesinados sin un esclarecimiento de los hechos.

Adrián Ramírez, de la Liga Mexicana de Derechos Humanos, dijo que la muerte de Manuel Gaspar es una más de una cadena de ejecuciones que se dan a lo largo y ancho no sólo de nuestro país, sino en todo lugar del mundo donde hay oposición a los megaproyectos, a los saqueos, donde hay un enfrentamiento en términos de un modelo de vida para los pueblos y de explotación despiadada de los recursos, pasando por encima de la vida y de la propia naturaleza.