El segundo debate entre los aspirantes a la Presidencia de la República dejó reacciones encontradas entre políticos y legisladores, aunque todos coincidieron en señalar que el formato fue complicado.

Cuauhtémoc Cárdenas sostuvo que no hubo debate: no vi propuestas, no las escuché. El ingeniero asistió ayer al Monumento a la Revolución a depositar una ofrenda floral por el 123 aniversario del natalicio de su padre, el general Lázaro Cárdenas del Río.

Para el tres veces candidato a la Presidencia el formato del encuentro fue muy complicado (por lo que) no ayudó a que hubiera realmente propuestas ni mucho menos debate.

Las respuestas de los cuatro aspirantes en torno a los ataques contra los mexicanos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló Cárdenas, fueron evasivas: No se habló de la dignidad del país ni de la firmeza con la que habría que responder a los insultos y amenazas de un gobernante extranjero.

El vicecoordinador del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, Armando Luna Canales, señaló que el debate tuvo un formato raro, pero reconoció que todos los abanderados tuvieron las mismas oportunidades y condiciones para exponer sus propuestas y contraponerlas con el resto de los abanderados. Desde su perspectiva fue el abanderado propuesto por su partido, José Antonio Meade, quien demostró ser el mejor preparado y tener experiencia.

Luis Sánchez, coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), manifestó su inconformidad con el formato, que permitió muchos enfrentamientos y pocas propuestas y, además, propició la descalificación y los insultos entre los candidatos.

Enrique Burgos, senador priísta y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, destacó que lo que los mexicanos vieron el domingo por la noche “fue más un show que un debate”.

El senador panista Héctor Larios aseveró: “Hubo cosas positivas, como la participación de ciudadanos (…) Pero el formato no ayudó para que pudieran dar una verdadera posición sobre los temas; la gente no pudo conocer las diferencias entre las políticas de cada candidato”.

Luis Humberto Fernández, senador del Partido del Trabajo-Morena, aseveró que Andrés Manuel López Obrador respondió de manera puntual los temas. El formato fue más ágil y permitió mayor interacción.

El dirigente nacional del PRD, Manuel Granados, afirmó que fue certera la participación de Ricardo Anaya, candidato del frente integrado por su partido, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, y señaló que el sol azteca celebra el desempeño de su abanderado.