Implicaría invertir 200 mil mdd que no se tienen, afirma el director de Pemex
Martes 22 de mayo de 2018, p. 17
Detener, cancelar o disminuir el ritmo de la reforma energética sería un grave error. Representaría que el gobierno o Petróleos Mexicanos (Pemex) dispusieran de 200 mil millones de dólares que no tienen para invertir en el sector, manifestó el director de la empresa, Carlos Alberto Treviño Medina.
Durante una reunión con empresarios del sector energético, dijo que si el futuro Presidente de la República pretendiera cancelar los contratos firmados a raíz de la modificación, no habría dinero para cubrir indemnizaciones.
Expresó que parar la reforma o cancelarla significaría que los 200 mil millones de dólares a que ascienden las inversiones comprometidas existen en las finanzas del gobierno o de Pemex y se dedicaran a realizar los trabajos que llevarán a cabo quienes ganaron los concursos.
Agregó que ni en el gobierno federal ni en Pemex existen esos recursos para desarrollar la industria petrolera. Además, apuntó, tras cancelar los contratos se tendrían que pagar indeminizaciones a las empresas afectadas, porque existen cláusulas de salida, pero por razones como desastres naturales o de algún otro tipo, no porque alguien decida suspender un acuerdo.
Treviño Medina dio esa explicación a empresarios convocados por la revista 100 Líderes, como parte de temas tratados durante un viaje a Londres, donde le preguntaron si podría cancelar los contratos resultantes de las rondas que ha efectuado México como parte de la reforma energética.
Destacó que sería un grave error tomar una decisión de ese tipo, y enfatizó: El peor escenario sería el desaceleramiento de la reforma
.
Treviño dijo que los contratos se pueden revisar. No creo que haya inconveniente con la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Si es necesario, que se haga
. Consideró que sería muy difícil, tal vez imposible, deshacer las cosas
.
Destacó que entre los socios de Pemex, con los que ganó contratos en las rondas, el tema sobre la posible cancelación de contratos está presente, pero no es la máxima preocupación.
Aclaró que Pemex no cerrará las refinerías de Tula y Cadereyta, sino únicamente dos plantas, una en cada refinería, para dar mantenimiento.
Puntualizó que éste no será tan grande como en otras que sí tuvieron que cerrarse.